En el Oriente de la Habana, 28 de abril de
2014
“Año del Aniversario 140 de la muerte del
V.H. Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria”
"(...) llega un momento en que el
silencio se convierte en traición (...)"
Martin Luther King Jr
Hace unos días tuvimos la oportunidad de
conversar con algunos hermanos, los cuales se hacían eco de opiniones que
cuestionaban y satanizaban ciegamente la utilización de las nuevas tecnologías
para transmitir libremente las ideas, lo que lejos de preocuparnos a nosotros
en lo personal si nos alarmó en sentido general por los precedentes que puede
generar en lo institucional, pues con conceptos manipulados se puede atacar el
corazón de la masonería; no podemos pretender ser filantrópicos cuando no le
tenemos amor y cuando no veneramos la libertad de criterio de aquel que decimos
reconocer como un hermano. Mientras se respete al comunicar y se esté apegado
al espíritu masónico que se ajusta a nuestra conducta y doctrina, no son
censurables automáticamente ningunas de las opiniones y criterios vertidos en
Internet por ser este el medio utilizado, pues es una novedosa y constantemente
renovada plataforma comunicacional, que solo quienes nada han entendido se atreverían
a avizorar un futuro minimizándola y haciéndola a un lado. Negar el desarrollo,
no es, ni ha sido propio de hombres de pensamiento.
Disentimos en general de la génesis de la
conversación que sostuvimos, como mencionamos, puesto que no es el medio, si no
la manera en la que se usa, lo que puede o no pervertir un propósito, en este
caso, mantener incólume la imagen de la Masonería. Más, esta imagen no debe depender
de un supuesto secretismo protector, que vele el verdadero estado de la Orden y
que no contribuya en nada. Si los hay que escriben al amparo del anonimato,
combátaselos con transparencia, si es que eso se quiere y se cree que algo se
logra, pero no se nos conmine a todos a privarnos de un espacio tan vital como
lo es Internet y con ello el correo electrónico, cuando abierta y
justificadamente se emiten opiniones libres, y además paradójicamente, bien fundamentadas.
¿Cómo renunciar a que un hermano a través de un correo conozca en Santiago de Cuba
lo que pensamos, cuando otros de manera más libres pueden personarse en ese
lugar y transmitir lo que opinan, y
pueden promover con actos oficiales vía correo sus iniciativas, fuera de legalidad
las veces, incluyendo la promoción de documentos ofensivos contra hermanos que
con nada se sostienen, sin tener una contrapartida? Y apuntamos: eso es
necesario en la democracia, las contrapartidas, sin ellas lo que queda es la
imposición, y ante esta nunca daremos el brazo a torcer.
Nadie puede pedir a un masón que no emita
libremente su criterio, so pretexto de que este puede ser tergiversado y
esgrimido negativamente a consciencia, pues sería cuartar una capacidad y un deber
que es propio de librepensadores. Por el contrario, la fortaleza esta en compartir
lo que se piensa, democratizarlo, confrontarlo y de este acto justo alcanzar un
producto intelectual lo más cercano a la Verdad (Filosófica), que viene a ser
nuestra misión. El prestigio de la institución está perdido desde que se desoye
al hermano y se hace parecer que actúa sin discreción; la discreción radica en
conservar vivo, con el mayor respeto posible sin condenar a quien la emite, el
espíritu de una idea, aun cuando se disiente. Parangonar la discreción con el
secretismo, que antaño tuviese su fundamento, hoy en el siglo XXI, solo puede
ayudar a fines no claros, puesto que si se promueve el desconocimiento, se
abona a la Ignorancia. Déjesele al masón, ser pensante, la capacidad de discernir.
Abogamos por esa posición, y la mantendremos
firme pese al disgusto manifiesto de muchos hermanos. Es más, no lo decimos
nosotros, los masones cubanos, que somos más papistas que el Papa, prestémosle
oídos al Gran Secretario de la Gran Logia Unida de Inglaterra, Venerable Hermano
Nigel Brown, en un discurso el 14 de septiembre de 2011, que Freemasonry Today,
publicación oficial de esta potencia en su versión de Internet tituló
“Comunicaciones Masónicas en una Era Electrónica”. Esta alocución la comienza
el V:.H:.Brown con una sentencia que llamaríamos lapidaria, “gústenos o no,
estamos en una era electrónica de comunicación”, y luego mantiene una firme
resolución a que más allá de las brechas, la masonería se debe hacer fuerte en este
espacio cuando afirma que:
“¿Cuan dramáticamente diferente es la
comunicación desde mediados de los 90? La Internet ha tenido un impacto en la
cultura y el comercio, que incluye el alcance de la comunicación instantánea
por medio del correo electrónico, la mensajería instantánea y los sitios de
Internet con sus foros de intercambios, blogs y redes sociales. La Internet se
mantiene en ascenso con una cantidad de información y conocimiento manifestado
a través de esta.
Como es conocido por nuestra propia
experiencia la comunicación ha cambiado radicalmente en los últimos 25 años.
Uno de los golpes de efecto para nosotros es que la mayoría de nuestros miembros
en estos momentos tiene comunicación electrónica, lo cual se espera se
convierta en una forma regular de comunicación con sus logias, y aquí con
nosotros, como el centro de las mismas.
Con esto en mente estoy recordando los
retos que enfrentamos: alinearnos con mayor acercamiento posible a esa expectativa.
Cito de John Maynard Keynes, eminente economista, quien lanzo una revolución en el pensamiento
económico, “la dificultad no descansa en las nuevas ideas, pero si escapa de
algunas viejas”.
Sean estas palabras, no nuestras, más si
coincidentes con lo que pensamos, la génesis para romper con lo que asumimos
que es un freno para sociedad en general, no escapando de serlo para la masonería
en particular: la falta de comunicación.
No
podemos aspirar a ser una masonería dinámica, ilustrada, informada y operante,
si pretendemos vivir comunicados simplemente a partir de las visitas a logia.
Incierto mis queridos hermanos, esa es solo una porción del pastel, Internet y
sus diversas formas juegan un papel significativo dentro de la institución
masónica en el mundo mediana y altamente desarrollado, y lo menos que podemos
ir haciendo es familiarizarnos con los medios de este corte e irnos preparando
para un eventual cambio de dinámica, que mal preparado simplemente podría conducirnos
al abismo.
Es
posible que los hermanos no sepan que en el mundo existen logias ordinarias y
logias de investigación que sesionan nada más y nada menos que en Internet. Si
hermanos, en Internet; solo mediando la presencia física en pocas ocasiones al
año en algún punto del orbe. Podemos señalar a la Lodge Ireland 2000 bajo la
jurisdicción de la Gran Logia de Irlanda, la Internet Lodge of Research de la
Gran Logia de Alberta, en Canadá y por último la Internet Lodge No. 9659 de soberanía
de la antes mencionada G:.L:.Unida de Inglaterra, cuyo lema oficial resaltamos:
"You can get more Masonry in this Lodge in a week than you do in a year in
a traditional Lodge" (Tu puedes tener más masonería en esta logia en una
semana que la que haces en un año en una logia tradicional). Esas son de las
cosas que desconocemos en materia de comunicación, a las cuales no tenemos
acceso factible, pero de las cuales no podemos renegar. Se juzga y se promueve
el prejuicio contra la divulgación de información, nosotros por el contrario tratamos
de hacer partícipes a cuantos más sea posible porque esa es la clave, sumar y
no mantenernos en la ignorancia y dependientes de que venga otros con
conclusiones preelaboradas y nos la imponga. El medio electrónico, la tinta y
el de papel o el tan “simple” como la palabra hablada son más o menos nocivos
en dependencia de las capacidades que tenga desarrolladas el receptor, y si es
un masón que no cumple con la sentencia del Maestro al cerrar los trabajos de Aprendiz,
pues desgraciadamente siempre será un obrero simbólico incapaz de afrontar
ningún obstáculo y siempre a merced de quienes tiene arte para hacerse escuchar
y persuadir; pero es que hombres así, ¿qué tan difícil pueden ser de convencer?
Nosotros creemos en la generación de la
duda, como siempre hemos proclamado, que surge a través del análisis de todo lo
que se nos pone en frente y del más profundo escudriñamiento en la medida de
las capacidades que nosotros mismos nos hemos propuesto y hemos desarrollado,
sin que medie intervención divina ni nada parecido.
Los masones cubanos, según las últimas
cifras, somos veintisiete mil doscientos setenta y cuatro, y de ellos
pertenecemos a la jurisdicción capitalina seguramente no más del quince por
ciento, y del resto, ¿cuántos creen que vienen a visitar nuestra ciudad?
Pensamos que no muchos, por eso, lo mejor es que se mantengan en constante
conocimiento de la información y de las diferentes opiniones alrededor de
ellas. Debemos romper con el “habanacentrismo” masónico o la “opiniocracia”
masónica capitalina, ambos términos que concebimos para hacer entender que no se
puede seguir asumiendo por cierto lo que no se piensa directamente y no ha sido
puesto bajo nuestro propio análisis, y qué mejor que transmitirlo vía electrónica,
eficiente, certeramente, con toda transparencia y sinceridad para que usted
arribe a sus conclusiones. Bien asumimos que no debe haber sustos, ojalá todos
los hermanos pudieran acceder a Internet para que vean que desde los medios más
oficiales de las grandes logias, hasta los más alternativos, redes sociales y
blogs, se dedican a noticias y opinión masónica, pues ponen a la Institución en
el mismo “campo de combate” de quienes denostan nuestra obra, y con las mismas
armas se lucha por dar a conocer lo que realmente somos. Si hay méritos, se
proclaman, y si hay problemas, es un espacio licito para que se discutan. No
asumamos los cubanos, como siempre se piensa, que somos la mata de la novedad.
Cuando acaeció el desfalco en la Gran Logia de España por un Pasado Gran
Maestro, se hicieron eco tanto medios electrónicos masónicos como profanos,
cada uno haciendo análisis desde sus puntos de vista, y obviamente desde sus
intereses particulares.
Cuando el Pasado Gran Maestro Françoise
Stiffani, de la Gran Logia Nacional Francesa, opinó en una revista profana, a
nombre de su cargo y a favor del gobierno de Nicolás Sarkozy, la polémica y el
análisis se dieron en este tipo de medios, o cuando de manera positiva grandes
maestros de diferentes potencias ofrecen una entrevista o emiten una carta a la
sociedad con cualquier contenido, lo hacen a través de estos medios
electrónicos que llegaron para quedarse, pues la verdad o la falsedad no están
el soporte donde se las promulgue sino en la capacidad de diferenciar una de
otra por parte del receptor. He aquí la misión del masón de la Era Electrónica.
Suyos,
M:.M:.Sergio R. Vidal Aguila
M:.M:.Gerardo Cepero Díaz