viernes, 9 de noviembre de 2012

"Silencio... en el Santuario de la Prudencia"





Para ello, ningún mejor ejemplo que el de
ESOPO y… La lengua

Un viejo proverbio dice:

 “Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que tu Silencio”

Algunos acontecimientos recientes, que se han dado, por cierto, dentro de Las bóvedas Celestes y las Logias Capitulares de Perfección en mi bello País,  me han hecho reflexionar al respecto y, dado que todo esto quedará entre la Esc.: y el Comp.:, con el afán de no destruirnos a través de lo que expresamos sin pensar, simplemente porque nos dejamos llevar, de manera visceral,  por lo que sienten nuestro hígado o nuestro corazón,  me he permitido escribir algo, que espero, en algo ayude a  reflexionar a mis DD.: HH.: que se sientan aludidos y, de quienes espero, con humildad, en silencio y en la soledad de sus reflexiones, atiendan estas milenarias y sabias palabras.

…Esopo fue un fabulista griego, originario de Asia menor. La historia cuenta que era un esclavo jorobado, tartamudo y de extrema fealdad. Se dice que, incluso, fue acusado, sin base cierta, de haber robado un cáliz de oro del templo de Delfos.
En castigo por este delito, fue arrojado a un abismo por sus habitantes.

Se supone que vivió entre los años 620 y 560 antes de Cristo y se le considera el “Padre de todos los fabulistas".

Sus relatos se caracterizan por ser narraciones cortas y tener siempre una conclusión moralizante o "moraleja". En ellas, Esopo "humaniza" las conversaciones de los animales y plasma todos los vicios y virtudes de los hombres, con un gran talento satírico. Sus fábulas eran verdaderas alegorías morales.
Se supone que no dejó textos escritos y de él se sabe tan poco, que en algún tiempo se le consideró como un personaje legendario. De todos modos, con sus relatos, que se conservaron por tradición oral, logró la universalidad y, su nombre, perdura hasta nuestros días.
En el terreno de lo anecdótico, se cuenta que, como esclavo, su vida transcurrió al servicio de un filósofo llamado Xanto, quien lo habría comprado en un mercado, al apreciar su agudo ingenio en pugna con otros dos esclavos.
Desde entonces, Esopo se hizo consejero inseparable de Xanto. La sabiduría y el ingenio del fabulista le fueron valiosísimos a éste.

Un día, Xanto, que había bebido con exceso, sin medir las consecuencias de su lengua, tuvo la disparatada ocurrencia de apostar con cierto ciudadano a que sería capaz de beberse toda el agua del mar. El otro, naturalmente, aceptó la apuesta.
Cuando Xanto, al día siguiente, ya sobrio, reparó en el dislate cometido, se dirigió angustiadamente a Esopo para pedirle consejos.
Esopo sonrió y condujo a su amo hasta la playa, donde el otro apostante aguardaba, en medio de un enjambre de curiosos.
–¡Ahí está el mar, Xanto! –le dijo su adversario. ¡Empieza a bebértelo!
Entonces, con toda calma, interrumpió Esopo:
–Un momento. ¿Qué apostó exactamente mi amo contigo?
Que se bebería toda el agua del mar.
–Así, pues, la de los ríos no, ¿verdad?
–No. Solamente la del mar.
–Bien. En ese caso, tapa y cierra tú antes el curso de todos los ríos y, sólo entonces,
 mi amo beberá toda el agua del mar.
Los jueces de la apuesta quedaron sorprendidos y no pudieron dar por perdedor a Xanto.
Cuando todas las personas, maravilladas de la astucia de Esopo, preguntaban a éste cómo podía ser a un tiempo justo y leal, el fabulista contestaba:
–Muy sencillo:
Viendo cómo hacen los demás y haciendo lo contrario de lo que ellos hacen.-

Cierto día, Xanto, invitó a sus discípulos a comer con él.
Ordenó a Esopo,  su Esclavo, a que les preparase una vianda que fuese dulce y sabrosa.
Esopo fue al mercado y compró una gran cantidad de lenguas de cerdo. Las puso a cocer en la olla con sustancias que la hacían dulce, con un delicioso sabor.
Xanto y sus discípulos empezaron a degustar de la exquisita y dulce vianda. Los comensales alababan a Xanto, el filósofo, por su sapiencia, dado que este pidió a Esopo les explicara el porqué el dulce manjar solicitado, había sido elaborado a base de Lengua.

Esopo habría respondido:
Gracias doy al creador porque en esta mesa se encuentran hombres de tan alta inteligencia;
¿Que vianda hay mejor, más dulce y más sabrosa que la Lengua?...
Por la lengua son ordenadas todas las artes.
Por la lengua toda la doctrina y toda la filosofía, son ennoblecidas.
Por la lengua, las dignidades, los empleos y las riquezas, son adquiridas.
Por la lengua se efectúan los matrimonios y con ellos, se genera la vida a través de los hijos.
Por ella, las construcciones de las casas y los palacios.
Por la lengua, las ciudades son enriquecidas.
Por ella, los hombres son exaltados y respetados.
Es decir… En la lengua está casi toda la humana vida.
De manera que no hay cosa más dulce que la lengua…

El convivió se prolongó por más tiempo del estimado y, los comensales, fueron de nueva cuenta invitados a degustar de otro platillo; Para ello, Xanto, ordenó a Esopo: Tráenos un platillo distinto; Que no sea dulce, para cambiar el gusto en el paladar.

Poco después, Esopo volvió a servirles LENGUA; Esta vez, sazonada con especias y vinagre fuertes, con un sabor totalmente distinto al del platillo anterior.
Molestos los comensales, ante el agrio sabor del platillo, increparon a Xanto, quien, iracundo, se había levantado de la mesa para acudir a la cocina a darle azotes a Esopo, por tal impertinencia.
Después de Azotarlo furiosamente, Xanto ordenó a Esopo se disculpara con sus invitados y les rindiera una explicación a su proceder.

Esopo diría:
Gracias doy al creador porque en esta mesa se encuentran hombres de tan alta inteligencia y…
Tan poco sentido común:
¿Que vianda hay peor, más amarga y más asquerosa que la Lengua?...
Por la lengua son ordenadas todas las muertes.
Por la lengua toda la doctrina y toda la filosofía, son envilecidas.
Por la lengua, las dignidades, los empleos y las riquezas, son perdidos.
Por la lengua se efectúan los engaños y con ellos, se genera la infelicidad a quienes nos rodean; Incluyendo a nuestros propios Padres y, que decir, a nuestros mismos hermanos.
Por ella, las destrucciones de las casas y los palacios.
Por la lengua, las ciudades son empobrecidas.
Por ella, los hombres son sobajados y ridiculizados.
Es decir… En la lengua, está casi toda la perversión de la vida.
De manera que no hay cosa más amarga, que la lengua…
DD.: HH.: Que esta enseñanza nos sirva a todos aquellos que, sin medir las consecuencias de nuestras palabras, con nuestra lengua, dañamos, lastimamos y destruimos hasta el más grande imperio, construidos estos a base del Amor y la Amistad.

Asimismo, nos sirva para reivindicar los errores cometidos y, de nueva cuenta, a través de nuestra lengua, exaltemos, beneficiemos y construyamos, dentro del Templo de nuestras almas, los más sólidos cimientos a favor de aquellos que comparten con nosotros, esta maravillosa vida.

Ah… Algo más… DD.: HH.: Jamás olvidemos aquel proverbio que dice:
“Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que tu Silencio”

Es cuanto… DD.: y VV.: HH.:
Desde los VV.: y CCAMP.: de Chiapas, México…                                     
Amín Cholác Manzur    M:.M:.
 
 Enviado por el VH:.Ernesto Ocaña

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