Luis Dugour y sus hermanas
Cuando analizamos las distintas circunstancias por las que ha pasado la masonería en España y en especial la canaria a finales del siglo XIX y comienzos del XX tenemos por necesidad hacer especial mención a la Logia Añaza en sus distintas épocas y diferentes números de registro en las tres obediencias por las que pasó, Añaza n.125 (GOI ) , 270 del GOE y n. 1 de la GLPC . Necesidades imperantes y cambiantes desde el punto de vista social, político y económico de España en esos años, hacen del conocimiento de la historia de canarias y de la logia Añaza una necesidad actual, ambas en sus diferentes matices nos pueden ayudar a comprender muchos elementos de la realidad que vivimos en la actualidad.
Quisieramos tener mas elementos en este sentido para compartir, pero vamos a referirnos en esta oportunidad a uno de los personajes mas carismáticos y polifacéticos de la masonería y la sociedad canarias del tiempo que nos ocupa, el médico, masón y espiritista canario de origen francés Luís Dugour y Ruz.
Nacía en Santa Cruz de Tenerife el 15 de septiembre de 1846 como afirma Manuel de Paz o como afirman algunos de la Sociedad Espirita de Tenerife el 19 de septiembre pero de 1848, de cualquier manera hijo de José Desiré Dugour y Peregrina Ruz y Sosa, su padre fue un reconocido historiador, poeta y periodista.
Creció en la calle del Sol (hoy Dr Allart), en un entorno propicio para la las letras que llamaron su atención desde muy joven combinándolo con su curiosidad por el mas allá y la ayuda al prójimo.
Estudia y se gradúa como médico donde luego ejercería la docencia en el Instituto Municipal de segunda enseñanza de la capital tinerfeña. Fue además figura clave de la Academia medico-quirúrgica de canarias de la cual fue su tesorero varios años.
Con el nombre simbólico de Claudus, se interesa por las cuestiones esotéricas y filosóficas ingresando en la Masonería. Algunos afirman que fue de los fundadores de la logia Hijos del Teide, aunque al decir del historiador de la masonería canaria De Paz que fue uno de los fundadores más activos y destacados de la logia Añaza como veremos.
Se nombra como fundador de la logia ( Añaza n. 125 ) antes citada desde 1895 donde su prestigio, humildad y capacidad le llevaron a ser presidente de la misma ( V:.M:. ) desde su fundación hasta 1902.
En 1903 engrosa las filas de la Añaza n. 270 hasta 1913. Fue miembro destacado del escocismo en el Sob:.cap:. RC Añaza 23(51) siendo su presidente en 1898 e igualmente del Aeropago de CK Canarias 12 entre 1902-06 y 1911. En 1896 obtiene el grado 18, en 1898 el 30 y en 1901 es invitado por méritos propios al grado 33. En tal sentido su trabajo fue dinámico, activo y diligente.
De igual manera fue eficiente colaborador de la idea y la obra del magnífico templo de la calle San Lucas y de la escuela que mantenía la logia Añaza, ganándose por sus cualidades humanas e intelectuales la consideración y la admiración de todos. Debemos destacar además que fue también fue un miembro muy activo de la Sociedad Espiritista de S.C. de Tenerife .
Dedicó su vida además a su amada esposa Maria Concepción Rodriguez hermana del historiador José Rodriguez, y a su querida hija Pilar Dugour Rodriguez.
Homenajeamos con estas sencillas lineas a figura tan relevante de la Masonería y sociedad canarias de finales del siglo XIX y principios del XX.
Su hermano Alfonso, que afirman también fue masón.
Estas valiosas imágenes proceden del sitio Gaviño de Franchy editores.