¿Secta o Sociedad secreta?

Desde que salimos de la patria, emigramos y llegamos a las bellas islas canarias, todo lo que habíamos visto oído y vivido respecto a la Masonería y todo lo que su manifestación con lleva socialmente lo  hemos estamos tratando de adecuar a la realidad actual, pues ha cambiado de óptica radicalmente.

Al llegar a estas hermosas islas, “españolas, europeas, del primer mundo desarrollado, llenas de libertad y democracia” que muy amablemente me abrieron sus puertas, una de las primeras cosas que hice fue indagar por la Orden de la escuadra y el compás para vincularme lógicamente a ella, toda vez que 19 años de iniciado en ella habían calado muy hondo en mi, necesitaba de ella y continuar mi evolución como masón, y fuera de ella como ciudadano, buscando algo más de libertad y dignidad. He pagado un precio muy alto por ambas pero la vida me ha puesto esa prueba y debo superarla, eso trato día a día, aunque ya  más cerca de la Masonería, solo espiritualmente.

Cuando comencé a indagar sobre la Orden y su trascendencia social, ¿donde están los masones, donde están sus logias? ¿Cuál fue mi asombro?, casi nadie o nadie conocía de ella, ni de su papel, ni si existía, ni para qué, y los que poseían una vaga idea, era totalmente equivocada, yo quedé  totalmente perplejo. Habida cuenta de que en Cuba como en muchos países de América, la masonería es un orgullo nacional, íntimamente ligada a su historia y de alguna manera a su realidad. En la Perla del Caribe, desde el año 1942 en que se celebró el primer congreso de historia se acordó por meritos y aportaciones propias, que….Esta había sido la Institución que más había aportado a la cultura, a la libertad y la independencia de Cuba…”. En esencia no puede hablarse de Cuba ni de su nacionalidad sin mencionar a la Masonería. Lo mismo puede decirse de México, EE.UU., Dominicana o Puerto Rico, por solo citar tres ejemplos.
Es decir que los  que vivimos o viviamos en esa parte del mundo nos sentimos y estamos orgullosos de que existe Masonería y de lo que esta ha contribuido a la historia más reciente de la civilización. No quiere decir que en Europa, Asia o África sea todo  lo contrario, solo que en esos continentes, excepto Inglaterra, Escocia, Irlanda, Francia, Italia, Alemania fundamentalmente, la masonería no ha tenido la misma trascendencia social ni histórica, que en estos países sí.

En Cuba todavía hoy en día con todas las limitaciones y dificultades conocidas, la mayoría de las personas son consientes del prestigio de la masonería, y los masones actuales con el  viento y la marea muy en contra son orgullosos de ello y hacen todo lo posible por mantener en alto ese prestigio alcanzado de antaño, desde el punto de vista personal, institucional y social.

Aquí en España y Canarias específicamente, ¿porque la mayoría de las personas no tienen la mas mínima idea de la trascendencia histórica  y social de nuestra Orden y de lo que esta ha aportado a los valores sociales, republicanos y democráticos de este país?  Por que los ciudadanos españoles no son consientes de que Rafael de Riego, Agustín Argüelles,  Ramón Y Cajal, Alejandro Lerroux y Manuel Azaña son masones, Por que los canarios no saben que Miguel Villalba Herbás, los hermanos Nicolás y Patricio Estébanez Murphy Miguel B. Espinoza y otros  importantes personajes de la sociedad canaria de finales del XIX y primeras décadas del XX eran masones, hasta la dictadura franquista donde  estos fueron  brutalmente reprimidos por sus ideas.  Por que no sabemos o ignoramos que el mas bello templo masónico se construyó en canarias, aunque ya hoy en día está deteriorandose, ya no es tan bello y no sabemos a donde irá a parar esa situación. Por lo cual podemos afirmar y nunca olvidar que aquí en España y en Canarias el constitucionalismo (desde La Pepa) la democrácia y el republicanismo, son hijas de los masones. Pero como ustedes saben, todo lo que sucede tiene un porque, cada efecto tiene su causa. Y la respuesta de esa pregunta la tienen los masones españoles, solo que no son consientes de ello. Debemos entender, pero o aceptar,  que luchar contra los prejuicios sociales y los enemigos de la razón no es fácil, eso lo saben ellos mejor que yo.

Porque acá mucha gente piensa que somos una secta, o que somos una sociedad secreta.  A veces lo que no sabemos o no entendemos lo tergiversamos y hasta le tememos. ¿Sociedad secreta? Si por ejemplo le preguntáramos a mi esposa o a mi hijo Carlitos, que ahora tiene 14 años, pero que conoce a cientos de tíos masones y es lowetón de la  RL:. Logia “Cosmopolita”, y mi esposa Karina que posee hasta diplomas entregados por el Sob:.Cap:. Claudio J. Vermay por sus aportes a este, si la Masonería es secreta, con tantas veces que ellos han sido parte fundamental en muchos actos y ceremoniales, las respuestas son y serían tan diferentes que parecerían que hablan de otro tema. No existe la masonería cubana, ni española, ni inglesa, existe la idea y la obra de una única y trascedente  Masonería.
La Orden Masónica por ejemplo en México, Cuba y EE.UU. ha estado y está en la sociedad, nunca ha sido secreta, y si hay algún secreto, está en poder mejorarnos internamente y saber  encontrar  amor para darlo. Además ¿que no podemos encontrar sobre la masonería en internet?

Vamos a aclarar algo de forma general a grosso modo, Secta, según el DRAE: es doctrina religiosa o ideológica que se diferencia e independiza de otra, conjunto de creyentes en una doctrina particular o fieles a una religión que el hablante considera falsa.

La Masonería no tiene nada que ver con una religión  ni doctrina particular, su doctrina es ecléctica y sus principios y valores son la fraternidad, la filantropía y la auto- iniciación. No tiene una ideología propia, toma los  bueno y positivo de otras ptacticas y filosofías . En sus reuniones, que no son secretas, solo discretas, se debate (sin límites a la libertad de expresión, solo si divide  a los miembros) todo lo bueno al hombre y a la sociedad, excepto religión particulares y política con sentido partidistas. Se habla de todo lo que nos ayude a mejorar y a mejorar la sociedad. Es cierto que en algunos momentos y lugares estos deberes se han tergiversado y excedido, pero eso no representa los fines y objetivos de la Orden. “La Masonería es la institución orgánica de la moralidad, y sus fines son combatir el vicio, disipar la ignorancia e inspirar el amor en la humanidad”, y esos fines y objetivos llevados a la práctica no deben ser ignorados ni vilipendiados, pues son sublimes.

Por tanto, como nuestros defectos y virtudes, debemos reconocerlos y mejorarlos. La Masonería y sus miembros debemos ser consientes del porqué y para qué somos masones, auto-evaluarnos y  poder llevar con dignidad y la frente alta, el mejor de los mensajes a la sociedad que tanto nos necesita, El amor fraternal y la Igualdad entre los hombres, como un fiel apoyo más a los duros tiempos que corren.

Como decía el masón José Martí “los hombres van en dos bandos, los que aman y construyen y los que odian y destruyen”. Los masones nunca deben ser de los que destruyen ni mucho menos de los que no hacen nada, no somos ni de izquierda ni de derecha, debemos ser de la vanguardia. Solo que para eso hay que actualizarse y adecuarse a la complicada realidad. Tenemos las herramientas y las armas necesarias, solo nos falta ponernos manos a la obra.

Los que todavía, al indagar y documentarse sobre el tema, continúan afirmando que somos una secta o una sociedad secreta nociva a la sociedad , no se enteran de nada, debería poner en orden sus ideas y valores dentro de la sociedad moderna.