miércoles, 27 de julio de 2011

Masones Canarios del siglo XIX ( II )

Miguel E.  Villalba Hervás

   Uno de los personajes de mayor  relieve de las Islas  canarias de la segunda mitad del siglo lo es sin duda alguna  Miguel Emiliano Villalba Hervás. A pesar de que las nuevas generaciones de canarios le conocen muy poco.
   Como masón su trabajo fue amplio y fecundo, como político fue una de las principales figuras del republicanismo no solo en su natal  Tenerife sino en toda España, además  se destacó como periodista e historiador, dejando varias obras escritas.
   Nace en el municipio de la Orotava el 12 de diciembre de 1837 en el seno de una familia acaudalada e ilustrada, su padre fue el conocido medico Miguel Villalba Días el cual le inculcó ideas progresistas que supo acoger desde muy joven. Pudo cursar estudios superiores y graduarse de abogado. Puesto que compaginaría hábilmente desde 1891 con la política republicana y su labor como escritor.
   Su relevancia e interés por la política partidista lo demostró no en la demagogia común de los que se dedican a ella, todo lo contrario, comprendió la  necesidad de un cambio hacía el progreso, hacia la republica, el liberalismo, el laicismo y todo lo  que en el momento que le tocó vivir era bueno para  España y para su pueblo. En ese sentido centro su pensamiento y sobre todo, su actuar.
   Como político fue diputado por la  provincia cubana de matanzas en 1898, miembro activo del Partido Republicano tinerfeño, tomó parte de la Junta  Revolucionaria de Gobierno presidida por  Juan de la Roche. Durante la I república  fue Gobernador Civil de Santa  Cruz de Tenerife y Diputado a Cortes por Tenerife entre 1881 y 1893 ganándose el respeto y la admiración de muchos.
   Su labor periodística fue amplia y fecunda, así como director y como redactor en diferentes periódicos como El Insular, la Federación, El Progreso y colaborando además en El Iriarte. En su estancia en Madrid donde su labor como abogado fue también encomiable y destacada sustituye al también masón Nicolás Salmerón al frente del diario la Justicia de corte liberal, por lo que luego es deportado nuevamente a Canarias.
   Igualmente fue intensa y enriquecedora su labor como historiador. Escribió una Historia de España  en la época de Isabel II y de las Guerras de Cuba Y Filipinas, Recuerdos de cinco Lustros 1843-1868  e Historia Contemporánea: De Alcolea a Sagunto y otros. Cabe destacar además su obra como introducción a la historia de España sobre el relevante sacerdote Gomero Ruiz de Padrón, cuya labor en la constituyente de Cádiz de 1812 fue trascendental y relevante. Todos  sus textos poseen un espíritu crítico en cuanto a la historiografía del siglo XIX español se refiere. Toda esta labor como periodista, abogado y político  supo conjugarla  con el amor a su familia y a la vida masónica de la cual fue un miembro destacado.
   De nombre simbólico “Tácito” fue fundador de la RL:.Teide 53 de Tenerife ocupando varios cargos. Orador 1873-74,  Arquitecto Revisor  1878-79 y Venerable Maestro 1875-78.  ( g:.18)Además realizo una gran labor como Garante de Amistad de varias logias como Taoro 90, Abora 91, Atlántida 92, Nueva Era 93,  Hijos del Teide 94, Esperanza de la Ootava 103 de Canarias,  de Sevilla  Fraternidad Ibérica,  de Cádiz Verdad, de Málaga; Lúmen y la habanera Fe Masónica. Su amplia y productiva labor masónica le valió el mas alto grado del Rito escocés antiguo y aceptado, el 33.
Uno de sus más entrañables amigos y H:., el también liberal y republicano Patricio Estevanez Murphy (  N:. S:.Tinguaro ) le recordaba así en la edición del Diario de Tenerife del 11 de noviembre de 1899
“Por eso nosotros, a quienes dispensó la honra de contarnos en el numero de sus mas sus afectos… nos hallamos sin la serenidad de espíritu necesarias para trasladar en palabras a nuestras columnas  en justo tributo de respeto que es por muchos títulos acreedor. Para nosotros no es día de pensar, no es momento de escribir, es ocasión solo de sentir”.
   Mantuvo como es evidente un fecundo intercambio epistolar con el H:.Patricio, donde dio muestras de gran elocuencia, realismo y medular reflexión, en una de ellas con fecha 1 de julio de 1897 sobre la cuestión cubana expresaba:
“Lo de Cuba -escribía a mediados de julio de 1897- está muy mal: Las reclamaciones de varias potencias- no solo los Estados Unidos- contra los estragos causados por el…Marques de Tenerife (Valeriano Weyler) en las propiedades de sus respectivos súbditos, importan muchos millones. Ni los asentistas, autores, cómplices y encubridores de robos, quieren suministrar víveres, por que temen que no les paguen, y el ejército ha empezado a vivir sobre el país… Filipinas no se tranquilizará mientras de cuajo no arranquen las Ordenes  Monásticas”. En otra oportunidad  con fecha 1 de agosto del mismo año  le agrega al mismo destinatario y sobre el mismo tema de Cuba:
“Daba grima oír tanta barbarie y tanto robo”. Aquí hace referencia a una conversación con su amigo Rámon Cavanna, que acababa de perder un hermano en la Isla.
   Estas referencias son sacadas de un texto de Manuel de Paz en referencia a dicho intercambio de cartas entre los referidos HH:. y amigos.
El que vivo en carne propia los desmanes de Weyler en  Cuba siendo diputado por la provincia de matanzas da muestras de su preocupación sobre el tema dada la situación de forma crítica y reflexiva.
   Todos le conocieron y reconocieron como hombre bueno y honrado, amante de la paz y la republica. Muere el 9 de noviembre de 1899 en Madrid, lejos de su  amada isla de Tenerife. El periódico El Eco del Valle le recuerda sí en su edición del día 17:
“Fallece Miguel Villaba Hervás, gran político, rayó a gran altura como orador forense, correcto escritor y periodista de altos vuelos. Entre sus obras más conocidas…….”
   Creo que  todo canario de alma y corazón debe dispensarle el tributo que merece tal personalidad  e ilustre pluma.

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