lunes, 4 de julio de 2011

Béisbol cubano,otra derrota más.


Por solo caminar por las calles de la habana  y conocer  las directrices de la clase dirigente y sus “supuestas reformas”, podemos comparar y constatar  la situación del deporte en sentido general y del Béisbol, el principal y mayor pasatiempo de los cubanos específicamente.
El deporte nacional, que siempre lo han vinculado a la política y a un falso patriotismo, se encuentra en igual o peor situación de la que se haya la Isla  en cuanto a su economía, política y los valores sociales, sobre todo del cubano de a pie. Sin tener la intención de hacer comentarios políticos y sí realistas, es que hago tamaña comparación.
Dos pasiones tiene en sentido general el cubano normal, ese que suda la camisa día a día para llevar el pan a la mesa. En esa familia que en los últimos tiempos se ha visto deteriorada por las dificultades y dividida por las ideas. Las telenovelas, la gran pasión de la sacrificada y valiente mujer cubana y la otra, el béisbol, la gran pasión de todo cubano, así como también  de todo caribeño. Y si como vemos “todo anda mal” allá, el béisbol da fe de ello.
Cuanto ha decaído el deporte nacional de los cubanos en los últimos tiempos. No había torneo por envergadura que este poseyera que Cuba no ganara o perdiera ocasional o difícilmente. Mundial, Olimpiadas, Copas Intercontinentales, Panamericanos o Centroamericanos. Cuba supera con creses a cualquier país en medallas y posiciones. La entrada del siglo y la  derrota en las olimpiadas de Sydney han llevado cuesta abajo este apasionante deporte. Cuantas tristezas y penas hemos sufrido con toda esa cantidad de derrotas desde esa primera  colosal perdida. No hemos ganado mas nada de importancia y el rendimiento en todos los sentidos ha decaído, sino desaparecido. ¿Era tan bueno el béisbol revolucionario?  ¿Aquellas pasadas glorias deportivas de antaño hubieran existido con la calidad del béisbol actual y la entrada de deportistas “profesionales” a las competencias amateur?
Si la calidad del deporte cubano ha decaído, la de los demás países en este renglón ha aumentado. ¿Cómo ha podido ser? Yo pienso que el sistema y la administración cubana, con sus ideas han llevado al deporte cubano a la bancarrota. Los constantes desertores, muchas veces o siempre llamados “traidores” han motivado una necesaria y verdadera  reflexión que no ha llegado, o nunca ha existido. Hay un viejo proverbio que dice “se aprende con la derrota, no con la victoria”, y como es que el béisbol cubano, derrota tras derrota ¿no aprende? Una gran mayoría lo sabe, de los que muchos callan y otros no reconocen, la mentalidad y lo que se les trasmite y enseña a esos deportistas en todos los sentidos, es retrogrado, anticuado y anacrónico.
Cuba y el béisbol cubano, no gana, no convence. Y el último claro ejemplo, el Torneo Interpuestos de Holanda.
Perdimos en la final un peleado juego con China Taipei, país de gran tradición beisbolera, esta bien, pero ¡!por tercera vez en un mismo Torneo!! Y no solo eso          ¡¡ perdimos con Curazao y le ganamos 1-0 a Alemania!! Algo impensable en otros tiempos. Esas novenas son tan buenas ¿o nosotros tan malos?. Es como si le ganáramos 1-0 en fútbol a Alemania, eso es casi algo más que una decepción deportiva.
Desde que existe la llamada “pelota revolucionaria” la masificación de deporte, única y exclusivamente amateur, la creación de las series nacionales de béisbol, perder en ese “juego” y sobre todo con los EE.UU. era una impensable deshonra. Hoy es casi habitual. Los yanquis nos han cogido la medida, o mejor dicho, tienen la medida correcta del béisbol y los japoneses igual, antes les ganábamos más que lo que perdíamos, a pesar de ser unos disciplinados y excelentes deportistas. Sobre todo en los dos Torneos Clásicos de Béisbol, donde se reúne casi lo mejor  o lo mejor del deporte a nivel mundial, no nos dan un respiro. Más que todo jugamos con el carácter y el corazón. Por que mentalidad, estrategia y la capacidad…… escasean bastante o no existen o es defectuosa.
El béisbol cubano al igual que la administración social y la cúpula gobernante, deben renovarse, actualizarse y re-estaurarse. Sino nos ponemos a la altura del momento histórico y las circunstancias  del deteriorado mundo moderno aprendiendo de los errores y superándolos con mente abierta, positiva, y capacidad de consenso, caeremos en una abismo de tal magnitud, que para salir de él, tendremos que nacer de nuevo como nación, como pueblo y en el caso que nos ocupa como deporte de las multitudes y pasiones de todos los cubanos.
 Si alguien arriesga su vida por salir de la Isla y la gran pasión de los cubanos ya son alegrías y recuerdos antaño y tristezas actuales……
Y no es que lo diga yo, los números y las estadísticas nos deben llevar a algo más que a pensar.

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