sábado, 28 de julio de 2012

Los Hijos de Juan el Bautista


Algo con lo que los miembros del Proyecto Espejo nos levantamos todos los días es con la tranquilidad que sentimos de que nuestra obra está validada por la lección milenaria impartida minutos antes de recibir la Verdadera Luz, y que pocos asumen que comprenderla es la llave para merecer ser reconocidos como masones; de ahí, y no de otra fuente, nuestra fortaleza. La enseñanza es la que nos revela el precio desgraciadamente a pagar, a veces, por defender eso que llamamos Verdad, o al menos, por sostener con honestidad y respeto "nuestra Verdad".

A propósito hacemos referencia a uno de los tantos detalles que orbitan alrededor nuestro, y nos parece pertinente realizar un alto ante ello por ser de competencia de todos como cualquiera de nuestros trabajos.

Desde hace un tiempo a la fecha varios hermanos, de una u otra forma, han tenido la deferencia de darnos a conocer su curiosidad o preocupación acerca de la legalidad de nuestra existencia como Proyecto, basados en el hecho de que nada está escrito o legislado al respecto. Las reservas creadas en torno a los grupos de hombres que se nuclean alrededor de algo, en especial una idea, ha levantado muchas sospechas durante siglos, no fue la Masonería la excepción, y esto evidentemente se extiende en el tiempo.

Para hacer un análisis, simplemente, debemos terminar de asumir que un proyecto es una planificación que consiste en un conjunto de acciones conexas y coordinadas, con una meta dentro de los límites que la vida impone y los medios que hayamos definido para llevarlo a cabo. Por demás, el que hacemos referencia, ha sido creado e impulsado con la intensión de, y citamos nuestra plancha constitutiva,
"promover un pensamiento fraternal fresco, desprejuiciado, democrático, sincero, transparente y apegado a la legalidad, basados en nuestro rico legado histórico de poco más de ciento cincuenta años de masonería organizada, y, de esta forma reencontrar el camino del mejoramiento institucional, a partir, del propio progreso de los seres que componen la Orden."

Sin más son esas nuestras más limpias intenciones, y ajustándonos a esos postulados es que hemos actuado durante prácticamente un año, y sin variación alguna pretendemos seguir por esas senda. No obstante muchos de los que nos han brindado su parecer lo hacen con la reserva de que hemos creado estados de opinión al respecto de asuntos tan diametrales como la posición del masón cubano ante la Institución que ha heredado y el momento histórico en que esta se desenvuelve, la legalidad y derechos de las logias, célula fundamental e inviolable de la masonería, la interrelación generacional y sus realidades institucionales, la ética del masón, y más recientemente, el vínculo histórico y legal de la masonería que practican los cubanos y sus descendientes al otro lado del Estrecho de la Florida con la que pervive en la isla.

Es harto conocido para nosotros, porque lo hemos constatado de diversas maneras, las suspicacias que estos temas generan, pero lo que nos permite obrar con toda tranquilidad es que operamos bajo una lógica de transparencia, a través de la cual hemos dado a conocer a la figura ejecutiva más importante de la Orden en Cuba las planchas que estarán siendo circuladas en ese momento, como acto de respeto y como prueba de que nada tenemos que ocultar, como hombres libres y de buenas costumbres que somos, sin tener que someterlas a criterio de nadie que no sean los miembros del Proyecto.

Se nos ha cuestionado el hecho de que si hemos pedido permiso o no al Muy Respetable Gran Maestro para funcionar, a lo que nuestra negativa ha estado acompañada con la aseveración de que solo piden esta anuencia quienes se van a constituir en logia, con los procedimientos legales pertinentes; solo por respeto, lo comunicamos formalmente, y fuera de eso, sería como pedir permiso para pensar, que es para lo que nos agrupamos básicamente, y nunca consentiríamos esa actitud lesiva de nadie, menos de nosotros mismos.

Algo que nos da mucho placer, más allá de lo que se pueda pensar, es que haya hermanos que estén en desacuerdos con algunos de nuestros postulados o ideas, esperando con esta tolerancia de aceptación de la opinión contrapuesta, que se nos demuestre e ilumine en qué estamos herrados, consintiendo solamente eso como pago, no la presión o mezquindad de alguno.

Dentro de las dudas que hemos mencionado al respecto, solo pudimos constatar una pequeña referencia legal a un conjunto cualquiera de hermanos, que pudiese ser puesta maliciosamente por alguien en función de aplacar la sacudida que ha comenzado a despertar esas conciencias de masones que llevamos dentro y ansían ser útiles, en primer lugar, a sí mismos. Nos referimos específicamente al Artículo 10, inciso XIV, de los Delitos y Faltas de la Ley Penal Masónica, y citamos lo que pudiera constituir delitos:

"La formación de partidos o complots que tiendan a sembrar la perturbación y la discordia en cualquier Logia o cámara masónica."

Sin embargo estamos más que conscientes de que no es aplicable,

además de lo explicado al inicio, porque somos y seremos aquellos que no tememos decir lo que pensamos, pero lo hacemos de la manera más oportuna, respetuosa, aunque abierta y desprejuiciada, en comunidad, solamente ante un quórum masónico reunido, como lo prescribe la Ley, la tradición, en logia abierta o como lícitamente sea posible, pero ante quienes tienen el derecho de conocer qué pensamos, o qué piensa cualquier hermano, para de esa manera tener la oportunidad de realizar el ejercicio del criterio.

No existe forma de ilegalizarnos, salvo utilizando la fuerza, provocaciones y manipulando la opinión, haciendo pasar acciones inexistente por violaciones o haciendo creer que hemos cometido faltas jamás llevadas a cabo. Crear una cortina de humo se ha vuelto una práctica para atacar desde las sombras, pero para ello les es primero imprescindible fabricar un escenario que abonan con esmero, utilizando la mentira para generar un estado de opinión en antagonismo a los que hemos decidido apostar por el progreso de la Orden, utilizando como única arma la verdad y nuestros rostros descubiertos.

Cualquier actuación de este tipo si vendría a constituir ineludiblemente un delito, pues al difamarnos se atenta contra nuestra honra, tal cual prescribe la Ley, y que sepan los que de esta manera procediesen, que con gran celo guardamos nuestro honor y las acciones legales que emprenderíamos serian contundentes en correspondencia con el daño infringido.

Jamás podrán valerse de la razón para opacar a esos hermanos que por sus ideas y objetivos, siempre acordes a los de la Institución, se han agrupado en torno a la afinidad de pensamiento, sin llegar a constituir, ni por asomo, una logia, por no concurrir las circunstancias litúrgicas, simbólicas, ni legales para eso, y porque además, la idea se torna ridícula, ya que contamos con nuestros talleres, de los que somos miembros dignos y con un espacio ganado a fuerza de trabajo; por el contrario, solo nos interesa la capacidad de que se replique en todas las logias posibles este ejercicio del criterio, la ética y la transparencia, sin temor a nada en absoluto, porque nada hemos de perder.

Muchos se han cuestionado por qué el Proyecto Espejo, que cuenta ya con casi un año de vida, no ha crecido en número. Al respecto podemos decir que sobre la base de nuestros principios constitutivos, el elemento cuantitativo es despreciable, lo único que nos interesa es liberarnos de la ignorancia. Esta última, como a cualquier ser humano, en este caso, como a cualquier masón, nos acompaña, nos pisa los talones; la diferencia entre la nuestra, miembros del Proyecto y otros hermanos que han comprendido las ideas que defendemos, es que es una ignorancia de la que somos conscientes, y sobre la base de que todo es cognoscible, pues nos avocamos a su total erradicación, obra que quizá no alcancemos a culminar, pero al menos nos queda el aliciente de haber dado pasos de continuidad a lo comenzado siglos atrás por hombres preclaros.

Realmente, suscitado este análisis, nos llama particularmente la atención como

no existe reserva en abrir las puertas muchas veces a profanos para que en tenidas blancas sea expuesto cualquier tema, y si se crea preocupación a propósito de la puesta en evidencia de nuestras realidades, pasadas y presentes, sobre la base de que a muchos no les gusta escuchar lo que no coincide con lo que piensan y lo que pone en peligro su estatus, por irrelevante que sea. Alertamos: cuidado con el temor, que solo genera más temor y problemas, y jamás será lo que haremos quienes vamos a tocar a la puerta de los que consideramos hermanos, para que sepan qué pensamos de ellos o para tratar sobre cualquier otro asunto.

Conspiraciones son solo aquellas que nacen en grupos y tributan meramente a sus intereses maquiavélicos, contrarios a los de la colectividad, que en este caso es la Masonería, opuestos al honor y a la verdad, y que de estas componendas solo se llegan a conocer sus oscuros resultados, y con mucha suerte sus poco célebres orígenes. Cualquiera que pretenda trastocar lo que transparentemente se da a conocer y se expone sin tapujos, pero con total respeto a la Ley y a nuestros iguales, es de muchas maneras penable y vinculable a socavar la unión de la Orden, que solo será preservada a través de la exposición de esos sucesos que han ocurrido, el análisis de sus circunstancias y la creación de pensamiento como resultado de esas condiciones.

Nuestra lucha, eso sí, está el plano del pensamiento y las ideas, jamás contra hermanos, como preconizara el Pasado Gran Maestro I:.H:.Carlos Manuel Piñeiro y del Cueto, con argumentos serios y susceptibles a ser probados, lo demás no nos es licito, y no perdemos el tiempo con el capricho de nadie. Somos víctimas, los masones, de la teoría que es aprendida y aprehendida dentro de las logias, pero que por una multiplicidad de factores aun es imposible llevarla a la práctica cabalmente, tanto en el mundo profano como al interior de la Orden, ya sea por miedo, desconocimiento, preservación o precaución, llámesele como quiera.

"El tiempo le teme a las pirámides", leímos, y nuestros detractores le temen a la verdad. Han construido con la mediocridad un castillo y en él se refugian para corromper nuestro destino. Nuestro compromiso es con los principios y dogmas de la Masonería, no con esos mercaderes, que algún día habrá que arrojar de nuestros templos, no con el látigo de Jesús, mas si con la verdad de un masón. ¿Por qué se preocupan por nuestra existencia en lugar de escuchar el mensaje? Nuestro tiempo está pariendo muchos duendes; la mentira, la mediocridad y la impostura no podrán sostenerse por siempre: ya somos muchos los que sabemos que el Rey está desnudo.

Henos aquí, los hijos de Juan el Bautista, debatiéndonos entre unas y otras razones, insistiendo en romper cercos, sin retroceder en el intento de ser masones, y asumiendo que solo el Gran Arquitecto será quien nos juzgue.

Proyecto Espejo

 proyect.espejo@gmail.com

MIEMBROS

M:.M:.Gerardo Cepero Díaz, R:.M:.L:.S:. "General Guillermo Moncada"

M:.M:.Jorge Trillo Núñez, R:.M:.L:.S:. "Fecundidad"

M:.M:.Rayko Luna Hernández, R:.M:.L:.S:. "Fecundidad"

M:.M:.Samuel Smith Sarmiento, R:.M:.L:.S:. "Federico Valdés"

M:.M:.Ramiro Fausto del Real Orihuela, R:.B:.C:.L:.S:. "Minerva"

M:.M:.Alain del Real Orihuela, R:.B:.C:.L:.S:. "Minerva"

M:.M:.Sergio Rafael Vidal Aguila, R:.L:.S:. "Hacia la Luz"


Todos miembros activos en la G:.Logia de Cuba de AL:. y AM:.


Colaboración enviado por el RH:.Ernesto Ocaña Gallardo 32 G:.Logia de Cuba de AL:.y AM:.

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