domingo, 23 de diciembre de 2012

¿La Profecía del fin del mundo? No



Es la profecía de comienzo de otro
Por estos días ya más relajados algunos, decepcionados otros, los pocos en pleno acto reflexivo. Hemos comprobado que no había tal profecía del Fin del mundo ni Apocalipsis alguno. Hoy  ya es 23 de diciembre  y estamos en pleno solsticio de invierno para el hemisferio norte. Para los pocos que han podido reflexionar y analizar de forma conciente todo este diapasón de teorías y expectativas luego de tal ejercicio, han podido comprobar  mirando al cielo el acontecimiento astronómico, espiritual y de toma de conciencia en todo este tira y jala de 21 diciembre de 2012 que nos ha traído la famosa profecía Maya del Fin del Mundo.
Si como hemos comentado no hay tal fin del mundo sí hemos comprobado por ciertas lecturas y explicaciones de los entendidos en el tema, que este marco  astronómico y espiritual en su cambio de ciclo maya, más que todo nos lleva a una reflexión y cambio de mentalidad. Debido a que necesariamente  por el rumbo que lleva actualmente la civilización,  si no hay un cambio, desaparecemos como sociedad humana.
Este fin de Era cósmico, esta singular alineación de planetas o Fin de ciclo, de Concienciación (que nos influirá probablemente en la glándula pineal produciéndonos una peculiar vibración que esperamos tener suficiente conciencia de ello), nos permitirá también espiritualmente activar el sexto Chakra en una visión-vibración conciencia-alma para darnos perfecta cuenta de la necesidad de un cambio.
Si vemos que no pasa nada, es que no somos concientes de lo que sucede alrededor y en nuestra conciencia. No somos concientes pero trabajemos en ello.
Vean las noticias, abran Internet, asómense a la ventana y miren, corrupción, pobreza, falta de solidaridad, escaso amor, desconfianza, guerras, muerte y todo lo que esto conlleva, ¿es lo que deseamos para nuestros hijos, nietos, amigos y familiares? Con toda seguridad, no. Por eso debemos ser concientes de que podemos y debemos cambiar la tendencia al odio y al desamor. Las escasas noticias positivas son efímeras y más que temporales, no son ciertas y están alejadas de la dura realidad. Yo estoy seguro de que ningún hombre conciente de ello, ninguna religión ni congregación de hombres, desea para su semejante el mal, ni para su familia  y amigos, mucho menos para su tiempo.
Es hora de cambiar, de pensar y de actuar!!. Ya lo han dicho otros, no somos concientes. Entonces en este caso Seámoslo. La tradición navideña y las fiestas de fin de año, época de reuniones de amigos y familiares creo que es  el marco idóneo para replantearse ¿quienes somos, para que existir y cual es el fin de la raza humana? Aprovechemos la coyuntura para pensar solo cinco minutos, y comenzar un cambio. Seamos concientes de que solo ayudando, aportando y amando seremos felices, y que ningún Dios nos aleja del amor, de la igualdad ni de la fraternidad. Seamos concientes que para  que nos amen, solo debemos dar un poquito de amor, que para recibir, primero hay que dar.
Que son mejores los amigos que los enemigos. Es mejor tender la mano que golpear. Que solo el amor nos hace crecer y que todos somos hermanos e hijos de la Creación divina.
Como  dijo Fito Páez, no se si conciente o no, "Quien dijo que todo esta perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón”. Hagamos un brindis por el amor, por la humanidad, por el planeta y por el Creador, pero Concientes de ello. Ser concientes nos hace humanos.
Nunca se han equivocado los que profetizaron el Fin, pues  anunciaron el Comienzo.
Un abrazo a todos y que el amor les acompañe
Mis mejores deseos

No hay comentarios:

Publicar un comentario