domingo, 24 de noviembre de 2013

Joaquín de Infante, el legado de un cubano

 
imagen ecured.cu
                       
Con toda seguridad para los jóvenes estudiantes de secundaría, y pre-universitario cubanos la figura del insigne  Joaquín de Infante es casi desconocida, por no decir totalmente, y qué decir de su legado. Pocos son los  que podríamos decir con  seguridad que sabemos que este masón fue parte fundamental de la primera conspiración cubana contra el dominio español en la isla  en el seno de una logia masónica y que redactó el primer proyecto constitucional cubano allá por 1811,  veinte y tres años después de la de los EE.UU (1787), veinte años  desde  la Francesa de 1791 y uno antes de la “Pepa” (1812). Todas de gran influencia de los postulados y principios democráticos y constitucionales  que también enarbola la masonería.
No cabe la menor duda que estos principios constitucionales fueron acogidos por los masones criollos y en especial por  el QH:. Infante, junto a la constitución “independentista” del masón Narciso López de 1851. Anteriores son las  constituciones “autonomistas” de los egregios pensadores criollos José Agustín Caballero (1811) y la del presbítero y relevante pensador y pedagogo Félix  Varela (1823)
¿Pero quién fue tal cubano?
Sobre él hay muy pocos, poquísimos datos. Se dice que pudo haber nacido probablemente hacia 17801  en la patriótica e histórica ciudad de Bayamo, hijo de Joaquín y Candelaria. Le costearon una buena educación y luego estudios de derecho en la Habana sobre 1809. Por esta fecha puedo haber estudiado en los colegios habaneros donde se relacionó con las nuevas ideas ilustradas, separatistas y autonomistas de los  jóvenes criollos imbuidos de ilustración y sus novedades.  Las ideas de libertad, igualdad y fraternidad fluían entre muchos.
Desde el punto de vista masónico y social las revoluciones francesa y de las trece colonias de EE.UU influyeron en las sociedades de su tiempo. Las libertades, los derechos y la independencia de estos movimientos calaron en los jóvenes estudiantes de derecho y letras de la sociedad  habanera, que también sufría los desmanes de la metrópoli hispánica. En una tierra que tenía ansias de independencia y libertad.
Con estas nuevas ideas también llegaron  las nuevas logias y su influencia. El 17 de  abril de 1804 se funda en la habana la primera logia cubana, “El Templo de las Virtudes Teologales” con los antecedentes de las logias de emigrados franceses de Haití instaladas en la Habana y Santiago de Cuba, “La Amistad” y “La Benéfica Concordia” y “La Perseverancia” y “La concordia” respectivamente. En pleno apogeo de sus estudios jurídicos  se inicia en la logia “El templo de las virtudes teologales”. Allí se destaca por su trabajo masónico y forma parte en 1810 con los HH:. Román de la Luz,  Luis  Felipe Bassave y Manuel Ramírez en la primera conspiración conocida contra el dominio español en Cuba.
Descubiertos por la delación de un cura, confesor de la esposa de De la Luz y avisado, escapa a los EE.UU. , a Jamaica y luego a Venezuela donde  hacia 1811 revalida su título de abogado que se hace afectivo  en 23 de diciembre de ese mismo año. Ya en su cabeza estaba la idea de redactar el “primer proyecto de constitución para Cuba”. Este documento se publica un año más tarde en 1812 como “Proyecto de constitución para la isla de Cuba” el mismo año de la primera constitución venezolana. Infante fue amigo del también masón Simón Bolívar y ocupó altos cargos políticos en la ciudad de Puerto Cabello donde se había instalado. Por esa fecha, Puerto Cabello todavía en manos españolas, tuvo que rendir cuentas de los delitos pendientes de la Habana y fue apresado como separatista, sedicioso y redactor del proyecto constitucional, así como sus excesos como Auditor de Guerra, cargo que ocupaba. A pesar de una defensa poco contundente fue exonerado de los delitos en Venezuela, pero no los de la isla, por lo que a mediados de 1813 fue  enviado a la prisión de la Cabaña, en la Habana. Allí  fue sometido nuevamente a juicio junto a su H:.Bassave por la causa pendiente. Esta causa por algunas razones no se tuvo en cuenta por el fiscal y fue encausado entonces por francmasón, y al no hallarse pruebas concluyentes  parece haber sido exonerado de los cargos, o probablemente amnistiado por las libertades alcanzadas en la península  en la Constitución de Cádiz de 1812. El hecho es que hacia 1815  forma parte de las  ideas de Simón Bolivar de liberar a Colombia. Luego colabora  con Francisco Javier Mina en la intentona libertadora de México, fracasada esta, es nuevamente apresado y deportado a España, con toda seguridad a la prisión de Ceuta, donde enviaban a los más enconados enemigos de la Corona.
Infante fue un revolucionario de su tiempo, cubano de pura cepa, un hombre lleno de ideas renovadoras que más que todo iban encaminadas a poner fin a la hegemonía española en América, un independentista y un separatista, no solo en su Isla querida, sino en toda Latinoamérica. Fue un ameno poeta, un ensayista masónico y un grato biógrafo. Amén de su precursor texto constitucional, su obra cumbre,  escribió otros de corte similares. Fue un intransigente, aguerrido y voluntarioso criollo  del que solo podemos recordar en nuestra conciencia, pues poco o nada se sabe de donde fue su fin luego de amnistiado otra vez sobre 1825, aunque en las últimas décadas del XIX su apellido aparece en Nueva Orleans.
Su vida y obras son  muy bien es consideradas  por los historiadores de mediados del siglo XX como Joaquín LLaverias,  Emeterio Santovenia o Néstor Carbonell  entre otros, donde ocupa un destacado espacio en su obra “Protomártires de la Independencia de Cuba”, una obra ya casi olvidada y desconocida por los jóvenes cubanos, igualmente por los historiadores  y pedagogos  actuales. También es lamentable que  Joaquín Infante tan poco mencionado en los libros de texto.
Esperamos que el legado de Joaquín Infante  y sus aportes a las ideas separatistas de aquellos primeros masones y los criollos de principios del siglo XIX sea conocido y su nombre ocupe un lugar privilegiado en la historia de la conformación del pensamiento cubano y  de nuestra nacionalidad.
1 A diferencia por las fechas dadas por Beatriz Bernal, que afirma que estudió derecho en la habana, EcuRed afirma que  Infante nació en 1775 y estudió en Santo Domingo donde se licenció en Derecho hacia 1799.

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