miércoles, 26 de febrero de 2014

Cuarto Milenio, España y la Masonería


El pasado  domingo, el programa Cuarto Milenio de la cadena televisiva española Cuatro emitió un programa sobre Conspiraciones Secretas, donde el plato fuerte fue todo lo relacionado con la verdadera historia del 23-F. Un intento de golpe de estado en España en 1981 que según se digo estaban al tanto las más altas esferas del estado y el gobierno. Una vez más se puso de manifiesto que no siempre los textos y las noticias nos cuentan la verdadera verdad.
Un programa muy interesante, con  algunos datos, opiniones y debates que pudiéramos catalogar de sugestivo, pero poco esclarecedor. En lo que a mí respecta, y no siendo un conocedor de la historia de España,  pero si un masón, lo que me llamó poderosamente la atención es en cuanto al tema Conspiraciones Secretas, poderes ocultos, etc, se haya involucrado a una institución tan prestigiosa, altruista y digna como la Masonería en tales asuntos. En primer lugar, porque no es justo generalizar. No podemos afirmar que la masonería as así, por tal o más cual comportamiento de determinado masón, en determinado momento y en determinadas circunstancias. En segundo lugar, no fue un debate explicativo con objetivos claros. Yo pensaba que de una vez y por todas alguien trataba o conseguía poner a la Orden masónica en cuanto a la realidad  histórica de la misma en el lugar que debe ocupar, imaginaba que este programa iba a ayudar a aclarar, disipar y despejar las dudas y los fantasmas negativos que la sociedad española tiene sobre la sociedad masónica. Creía que el debate lejos de generar más dudas y no aclarar objetivamente el tema masónico, la sociedad y la historia iban  a hacerle justicia a una institución que en honor a la verdad a aportado  nombres, ideas, vidas y logros a lo más sublime y elevado de este país, eso actualmente se obvia y no se reconoce.
No podemos olvidar que la patria española tiene al general Riego y a Juan Prim, que la política española tiene entre otros a Mateo Sagasta, al general  Martínez Campos, a los constitucionalistas de la Pepa Melchor de Jovellanos y Agustín Argüelles entre otros, a políticos de la talla de los Presidentes Diego Martínez Barrios, Segismundo Moret  Manuel Azaña, Alejandro Lerroux, al pintor Sorolla, al pensador Ortega y Gasset a Antonio Machado (según algunos), al médico Ramón y Cajal por solo citar a los primeros que me vienen a la mente, pues la lista es tan desconocida como larga. No podemos ni debemos olvidar los fusilamientos, encarcelaciones y persecuciones que el franquismo llevo cabo a con parte de lo mejor de la sociedad española, por el solo hecho de ser masón, como igualmente los crueles e injustificados los ataques verbales de la Iglesia. Todos esos buenos masones y dignos ciudadanos cuyas vidas truncó la tiranía.  Por tanto, debemos destacar que la república, la democracia y los derechos civiles en España muestran visos de masonería.
Pero entonces ¿cuáles han sido los enemigos declarados y públicos, no secretos, de la Masonería? La Tiranía, dígase Franco y Primo de Rivera, y el Fanatismo religioso de un amplio sector de la Iglesia Católica. No es descabellado  entender el por qué han tratado de desacreditar y atacar  y calumniar a la masonería, cosa que han  si logrado con los ignorantes. Todo lo contrario a la libertad de conciencia y a la igualdad es enemigo de esta. En este asunto muy pocos intelectuales, historiadores y sociólogos han reconocido los valores y aportes de esta  centenaria institución a la nación Hispana. Ese es el motivo por el cual hoy por hoy la masonería es más que discreta (siempre llamada erróneamente secreta) y su deber y obligación como sociedad orgánica de la moralidad, defensora de los principios de justicia, igualdad y democracia es insuficiente  en España.
Es cierto que nos hemos quedado en los templos, obligados por los prejuicios y las circunstancias, que acá tenemos poca experiencia y que nos falta empuje y una labor verdaderamente hecha, entendida y comprendida por genuinos iniciados masones, estos que hagan el trabajo moralizador, filantrópico y social de la Orden. Hemos sido tan atacados, que ocupar ese lugar que nos pertenece lleva tiempo y sobre todo mucho trabajo social.
Por tanto, creo que desde el punto de vista histórico y masónico, el debate del programa fue  poco esclarecedor, poco aclarativo y en nada convincente, pues creo que la Orden y la sociedad lo merecían. Una oportunidad perdida para que los masones y la masonería llegaran al gran  público, a la sociedad ,y se demostrara por que los masones en la mayoría de las naciones con más o menos  trascendencia histórica la Orden es respetada y admirada, y los masones son dignos de su condición, también admirados y respetados por todos. Por ejemplo, como la trascendencia social que tiene la masonería en EE.UU. Cuba, Inglaterra o Francia.
No podemos olvidar que los más grandes acontecimientos sociales, políticos, culturales y científicos de la historia reciente tienen involucrados a hermanos masones. Por tal  motivo creo que es injusto y falto de sentido común, también en España, involucrar a la masonería con la determinada actitud de un masón aislado (si  es que en realidad haya sido así) y mucho menos involucrarla e  inmiscuirla en hechos y acontecimientos nefastos y tristemente recordados para la historia de este país. Debemos aclarar, que no es lo mismo Masón, que Masonería.
Espero que este tema sea tratado con más seriedad y rigor en otra oportunidad y sobre todo que la institución tome cartas en el asunto y se trabaje para que ocupemos en la sociedad el papel que merecemos por derecho propio. Es deber y una obligación moral de la masonería jugar su rol en la sociedad y de los intelectuales serios, escudriñar y sacar a la luz la verdad.

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