lunes, 10 de febrero de 2014

Masones canarios del siglo XIX ( VIII )

                                      Francisco María Pinto de la Rosa

Con este relevante intelectual canario si  se nos ha hecho complicado  encontrar datos y elementos biográficos, los pocos que  hemos encontrado se los mostramos a continuación.
Nace Francisco María Pinto en el seno de una familia culta y acaudalada de la Laguna en Tenerife, el 4 de julio de 1854. Luego de sus estudios primarios y secundarios matricula Filosofía y Letras en la Universidad de Granada donde se gradúa. Por su demostrada capacidad y tesón obtiene un puesto como catedrático de numero en Psicología, ética y lógica por la Universidad de San Fernando. De muy temprano comienza a colaborar con las más influyentes publicaciones literarias de su natal Tenerife. En la universidad de la Laguna ejerce como profesor de Retórica y Poética. Al margen denota preocupaciones no solo por las letras y la poesía canarias, sino por su entorno social. Se casa con la señorita Ana de Armas Clos, con la que tuvo dos hijas, incluyendo la conocida dramaturgo, periodista y feminista Mercedes Pinto.
Colaborador cercano de su amigo y hermano masón Elías Zerolo, sus  importantes y trascendentales trabajos en la Revista Canarias de la que fue redactor jefe y el Gabinete Instructivo dan esplendor a ambas publicaciones y denotando su amplia maestría y capacidad como ensayista ameno, escritor agradable, prosista destacado y  sagaz crítico literario. Sus  intensa obra ensayística fue recopilada luego de su prematura muerte  a los 34 años en 1888  con el título  de “Obras de Francisco María Pinto” por el intelectual destacado Benito Pérez Galdós con prologo suyo. Con su muerte temprana las letras canarias perdieron un fuerte adalid que se pudo rescatar gracias a Galdós.
En uno de sus ensayos sobre poesía en la Revista Canarias plantea cuestiones desde su punto de vista, que al referirse a los poetas y a la poseía canaria, donde expresa que “los poetas canarios, no ofrecen colectivamente nada peculiar y propio”, no obstante este ensayo  y toda su obra es digna de leer y analizar a la luz de la actualidad.
Fue de los fundadores de la logia “Nueva Era”93 de la laguna en 1878 con el nombre simbólico de Graco en la cual obtuvo los tres primeros grados de la masonería de la cual fue su Orador en 1876 y un año más tarde  Secretario. Todo parece indicar que fue un miembro destacado y activo.


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