V.M. de la R.L. “Aurelio Miranda Álvarez” ,
V.H. Roberto Arzaga Zequeira:
Agradezco
a este Respetable taller su especial invitación para festejar su aniversario de
fundación. Con anterioridad el V.H. Bárbaro Rodríguez miembro de este Cuadro
había solicitado mis servicios para la oratoria en una Consagración de
Matrimonio, por lo cual manifiesto aquí mi agradecimiento, así como por su
apoyo en la transportación y datos facilitados para elaborar este discurso. Ineludiblemente
incluyo en estas satisfacciones al Ex – Maestro y Q. H. Lázaro Coto, defensor
de la paz y la cordialidad, con quien he compartido labores fraternales muy
importantes y ahora me brinda sus conocimientos profesionales, como asesor, en
asuntos históricos y metodológicos. Reciba
también mi agradecimiento el Ven. Maestro de esta R.L., Q.H. Roberto Arzaga
Zequeira por su amabilidad y confianza en esta invitación y por su mediación en
asuntos de relevancia y trascendencia masónicas. Reciban todos los hermanos de
“Aurelio Miranda Álvarez” mi gratitud.
Traigo
la grata encomienda del Venerable Maestro de la R.L. “Asilo de la Virtud” de
Cienfuegos, Ibraim Evangelista Mora Yera, de dejarles el saludo y las felicitaciones
de sus hermanos y el suyo propio por este
aniversario que celebramos.
Este
festejo junto a las representaciones de las hermanas logias aquí presentes reviste
un carácter sensible dada la connotación que adquiere con las actividades que
estamos desarrollando en bien de la fraternidad desde hace algún tiempo.
Mis
sentimientos hacia el patronímico de esta logia lo llevo entrañablemente desde
que trabajé como Director del Museo Nacional Masónico, institución que también
evoca al insigne masón Aurelio Miranda Álvarez al llevar su nombre. Fue entonces cuando comencé a indagar para conocer
quien había sido este sobresaliente hermano que para algunos resultaba soberbio
por su rectitud y severo carácter. No obstante, para la mayoría fue un masón
muy virtuoso y esa cualidad debió ser motivo fundamental para fundar en 1952 esta
logia que siente el orgullo de llevar su nombre. Aquellos HH. que criticaron el
carácter honrado, sobrio, enérgico y recto del I.H. Aurelio Miranda Álvarez no
repararon en la envergadura de la necesidad de sus exigencias. Pero esas
exigencias se las aplicaba a sí mismo, de tal forma que presenta su renuncia al
cargo de Gran Maestro en el año 1911 debido a la pérdida de su imprenta, la
cual era su medio de subsistencia. Por esta acción lo llamaron soberbio,
despectivamente. Según escribió el Benemérito de la Orden, V.H. Emilio Jorge
Reyna Dubois en un ensayo acerca de este tema, esa renuncia ocurrió porque
Miranda entendió que el Gran Maestro de la masonería no puede ser un hombre que
no tenga recursos con qué vivir.
Esta
brillante expresión de ética puede ser una de las razones por lo cual los
masones de antaño plantean que la masonería ha perdido mucho en su esencia. En
este sentido creo que no sería consecuente con mis deberes si no expresara en
este breve discurso mi apreciación del entorno fraternal sabiendo que en
nuestra Institución estamos ante un panorama masónico nada atractivo, insólito
y casi intolerable para el buen juicio.
Hasta
hace poco en nuestros discursos ejercíamos
la crítica hacia las cosas que nos
parecían incorrectas, presumiendo que mediante este método fueran escuchadas
nuestras observaciones con la esperanza de que las mismas podían ser superadas.
En esos discursos se presentaban reparos a las conductas alarmantes que
emanaban de los directivos masónicos, sin embargo, como respuesta a aquellos reclamos fuimos
preteridos y difamados sin pudor. Recuerdo que, en un aniversario, un Gran
funcionario eufórico por su elección calificó de escoria a los otros hermanos no elegidos.
En
aquellos momentos, como en la actualidad, había una parte importante de
hermanos que estaban previendo lo que
hoy ocurre. En el discurso central del
reciente aniversario de la R.L. “Caballeros del Sol” el Ex – Maestro Luis Stive
Ocaña expresaba su inquietud al escuchar la frivolidad con que se trataba el
asunto de la suspensión de las relaciones de más de cinco Grandes Logias con la
nuestra. Ahora en el ámbito interno todo empeoró y se hacen esfuerzos por
solventar los desmanes con medidas
desacertadas que incrementan la decepción.
Lo
que está sucediendo en nuestra institución a algunos no nos sorprende. Todo
esto es consecuencia de la distorsión provocada por falsos conceptos de
fraternidad que se ha inoculado entre nosotros, donde prevalecen las relaciones
profanas por encima de las
masónicas. Esta distorsión ha conllevado
a que los masones le resten valor a la palabra hermano reforzándola con la
frase de “mi amigo además”.
Ya
se había dicho que las dificultades que atravesaban nuestros directivos tenían
su origen en la ausencia en ellos de una filosofía de vida y de cultura
masónicas. Sabemos que las logias
realizan el trabajo moralizador en la masonería, pero, ¿De qué amor y
protección a sus hermanos le podemos hablar a los que llegan sanos y a los que
están sanos aún, si la confabulación es
un recurso para obtener cargos?, ¿De qué conducta y estudios para elevar el
espíritu podemos hablarles a los que llegan confiados a practicar las obras
nobles de la masonería si cuando miramos a nuestro alrededor la falta de
educación, la indisciplina y la ignorancia
reinan en nuestros recintos?, ¿Qué moral se les puede exigir a nuestros
hermanos en los talleres si la referencia que recibimos es de dudosa
ejemplaridad a cualquier nivel?, ¿De qué prudencia vamos a hablar si las
acciones de quienes deben dar el ejemplo expresan lo contrario?, ¿De qué honradez
y valor vamos a hablar si el rumor, la hipocresía
y la falta de firmeza es ya una práctica común? A estas cosas me refiero cuando hablo de
carencia de una filosofía de vida masónica. Esa carencia de filosofía acarrea el
abandono de la ética.
Los
perjuicios materiales que se le han ocasionado a nuestra institución son altos,
pero son punibles y pueden resarcirse a cualquier plazo. Sin embargo no podemos
olvidar una máxima que dice –Difama que algo queda-. Lo que no tiene marcha atrás es el descrédito
de los hombres por falta de moral, que aunque no produzca un daño material sí
pone en tela de juicio y conspira contra el decoro que proclama la Institución
Orgánica de la Moralidad.
Tenemos
que tener presente que quien desee entrar por el sendero de la virtud debe
aprender a pensar por sí mismo, pero con un pensamiento honrado, lo cual no es
cosa fácil, porque hay en el mundo profano y hasta en nuestra institución mucho
pensamiento erróneo y mucho temor infundado, y el que se deja esclavizar por ellos,
podrá disfrutar de sus logro brevemente, pero no podrá progresar. Todo pensamiento ávido, por elevado que sea su
objeto, es una cadena que ata. Aún desechando todo pensamiento egoísta puede
ser que subsista el deseo de ver el fruto de tu labor, es decir, si ayudas a
alguien pero deseas que este se dé cuenta del beneficio que le has hecho para
que te lo agradezca, no habrá pureza en esa acción, ya que alberga la esperanza
de la recompensa.
Venerable
Maestro y QQ.HH., quienes hacemos acto de presencia en estas actividades
masónicas en las circunstancias actuales, somos portadores del mensaje de tenacidad y de la convicción de que la
masonería aunque proclama la tolerancia
no es obra para resignados. Ya debe estar cerca el tiempo en que nuestro
discurso, sin dejar de ser crítico, se haga eco de temas positivos en los
aniversarios y otros actos.
Hoy
se cumplen 62 años de la fundación de este taller, que bajo la dirección de sus
distintas directivas se ha mostrado a la altura de su paradigma Aurelio Miranda
Álvarez para beneficio de la masonería en nuestra jurisdicción. Hoy es un día para ensalzar los momentos
buenos. Hoy debemos rendir homenaje póstumo a los fundadores de esta querida
logia, al V.H. Alejandro López, quien fuera miembro de la R.L. “Hijos de la
luz” y participo además en la fundación de la R.L. “José Nakens”; al V.H.
Erasmo Juliachi Ardewol, grado 33, fallecido,
ejemplo del trabajo en la institución a quien se le honra mediante la creación del diploma por el
Trabajo Masónico, que lleva su nombre; al V.H. Rafael Aguet Charita, fallecido,
también ejemplo de laboriosidad, y al V.H. Lorenzo Hernández, quien formara
parte de la primera iniciación que se efectuó en este taller, siendo numero uno
de la logia y lleva el alto honor de ser
el Padre Espiritual de este Cuadro.
De
igual forma debemos mencionar, entre otros a los Ex – Maestros Francisco Pérez
medina (f), Idelfonso Ortega (f); Favio Feliciano, Orador por excelencia a
quien llamaban El sinsonte de las Ultra Marinas (f); Vicente Trimiño Ares Sosa (f); Tomas Rodríguez Estrada, David
Fernández; Rogelio Tadeo; José Lee King
y Pedro Calzada.
Dentro
de la nueva generación de Ex - Maestros debemos mencionar a:
Nelson Martínez, Lazaro Coto, Jorge Serpa, Manuel Aballi,
Humberto Gárciga , Joel Zoberan, Cesar Ruiz San Emeterio, Miguel Ángel
Gonzales, Ángel Álvarez, Jorge García y Armando de la Varga.
Hoy
es un momento para recordar algunas
acciones que honran a este dinámico taller que cuenta dentro de sus labores el
haber tenido la iniciativa de fundar las
Conjuntas de logias Ultramarinas, sin dudas, una de las más sólidas del país.
De igual forma, de esta logia surgió la idea de designar como Padre Espiritual
del circuito ultramarino al Q.H. Ángel García, uno de los masones de severos
principios, de estoico y honrado criterio en su defensa de la verdad, a quien
patentizamos, por su ejemplo, nuestro reconocimiento y agradecimiento en este
aniversario.
QQ.HH,
a pesar de cualquier contrariedad que aparezca a nuestro paso les exhorto a no
dejar de creer en el mejoramiento humano, en el amor fraternal entre hermanos y
a mantener la practicar de la tolerancia,
sin descuidar el cumplimiento de la ley; a mantenernos en unidad, pero
no en unicidad, descartando todo pensamiento unívoco y omnímodo que sean
lesivos al legítimo carácter democrático propio de la masonería simbólica. Sé
que estas preocupaciones están latentes en todos los que amamos la masonería con el sano interés de que nuestra
institución siga sirviendo con su buen ejemplo a nuestro país como fuerza viva de la sociedad, pero este resultado no depende
ya del esfuerzo de un gran grupo sino de la decisiva y buena voluntad de esta
gran mayoría.
Muchas
gracias.
Ernesto
Luís Ocaña Gallardo, Ex – Maestro de Minerva.