miércoles, 16 de julio de 2014

Discurso de aniversario en la RL:.Aurelio Miranda Álvarez

V.M.  de la R.L. “Aurelio Miranda Álvarez” ,
 V.H. Roberto Arzaga Zequeira:

Agradezco a este Respetable taller su especial invitación para festejar su aniversario de fundación. Con anterioridad el V.H. Bárbaro Rodríguez miembro de este Cuadro había solicitado mis servicios para la oratoria en una Consagración de Matrimonio, por lo cual manifiesto aquí mi agradecimiento, así como por su apoyo en la transportación y datos facilitados para elaborar este discurso. Ineludiblemente incluyo en estas satisfacciones al Ex – Maestro y Q. H. Lázaro Coto, defensor de la paz y la cordialidad, con quien he compartido labores fraternales muy importantes y ahora me brinda sus conocimientos profesionales, como asesor, en asuntos históricos y  metodológicos. Reciba también mi agradecimiento el Ven. Maestro de esta R.L., Q.H. Roberto Arzaga Zequeira por su amabilidad y confianza en esta invitación y por su mediación en asuntos de relevancia y trascendencia masónicas. Reciban todos los hermanos de “Aurelio Miranda Álvarez” mi gratitud.
Traigo la grata encomienda del Venerable Maestro de la R.L. “Asilo de la Virtud” de Cienfuegos, Ibraim Evangelista Mora Yera, de dejarles el saludo y las felicitaciones de sus hermanos y el suyo propio  por este aniversario que celebramos.
Este festejo junto a las representaciones de las hermanas logias aquí presentes reviste un carácter sensible dada la connotación que adquiere con las actividades que estamos desarrollando en bien de la fraternidad desde hace algún tiempo.
Mis sentimientos hacia el patronímico de esta logia lo llevo entrañablemente desde que trabajé como Director del Museo Nacional Masónico, institución que también evoca al insigne masón Aurelio Miranda Álvarez al llevar su nombre.  Fue entonces cuando comencé a indagar para conocer quien había sido este sobresaliente hermano que para algunos resultaba soberbio por su rectitud y severo carácter. No obstante, para la mayoría fue un masón muy virtuoso y esa cualidad debió ser motivo fundamental para fundar en 1952 esta logia que siente el orgullo de llevar su nombre. Aquellos HH. que criticaron el carácter honrado, sobrio, enérgico y recto del I.H. Aurelio Miranda Álvarez no repararon en la envergadura de la necesidad de sus exigencias. Pero esas exigencias se las aplicaba a sí mismo, de tal forma que presenta su renuncia al cargo de Gran Maestro en el año 1911 debido a la pérdida de su imprenta, la cual era su medio de subsistencia. Por esta acción lo llamaron soberbio, despectivamente. Según escribió el Benemérito de la Orden, V.H. Emilio Jorge Reyna Dubois en un ensayo acerca de este tema, esa renuncia ocurrió porque Miranda entendió que el Gran Maestro de la masonería no puede ser un hombre que no tenga recursos con qué vivir.  
Esta brillante expresión de ética puede ser una de las razones por lo cual los masones de antaño plantean que la masonería ha perdido mucho en su esencia. En este sentido creo que no sería consecuente con mis deberes si no expresara en este breve discurso mi apreciación del entorno fraternal sabiendo que en nuestra Institución estamos ante un panorama masónico nada atractivo, insólito y casi intolerable para el buen juicio. 
Hasta hace poco en nuestros discursos  ejercíamos la crítica hacia las cosas  que nos parecían incorrectas, presumiendo que mediante este método fueran escuchadas nuestras observaciones con la esperanza de que las mismas podían ser superadas. En esos discursos se presentaban reparos a las conductas alarmantes que emanaban de los directivos masónicos, sin embargo,  como respuesta a aquellos reclamos fuimos preteridos y difamados sin pudor. Recuerdo que, en un aniversario, un Gran funcionario eufórico por su elección calificó de  escoria a los otros hermanos no elegidos.
En aquellos momentos, como en la actualidad, había una parte importante de hermanos  que estaban previendo lo que hoy ocurre. En el discurso central  del reciente aniversario de la R.L. “Caballeros del Sol” el Ex – Maestro Luis Stive Ocaña expresaba su inquietud al escuchar la frivolidad con que se trataba el asunto de la suspensión de las relaciones de más de cinco Grandes Logias con la nuestra. Ahora en el ámbito interno todo empeoró y se hacen esfuerzos por solventar  los desmanes con medidas desacertadas que incrementan la decepción.
Lo que está sucediendo en nuestra institución a algunos no nos sorprende. Todo esto es consecuencia de la distorsión provocada por falsos conceptos de fraternidad que se ha inoculado entre nosotros, donde prevalecen las relaciones profanas  por encima de las masónicas.  Esta distorsión ha conllevado a que los masones le resten valor a la palabra hermano reforzándola con la frase de “mi amigo además”.
Ya se había dicho que las dificultades que atravesaban nuestros directivos tenían su origen en la ausencia en ellos de una filosofía de vida y de cultura masónicas.  Sabemos que las logias realizan el trabajo moralizador en la masonería, pero, ¿De qué amor y protección a sus hermanos le podemos hablar a los que llegan sanos y a los que están sanos aún, si la confabulación  es un recurso para obtener cargos?, ¿De qué conducta y estudios para elevar el espíritu podemos hablarles a los que llegan confiados a practicar las obras nobles de la masonería si cuando miramos a nuestro alrededor la falta de educación, la indisciplina y la ignorancia  reinan en nuestros recintos?, ¿Qué moral se les puede exigir a nuestros hermanos en los talleres si la referencia que recibimos es de dudosa ejemplaridad a cualquier nivel?, ¿De qué prudencia vamos a hablar si las acciones de quienes deben dar el ejemplo expresan lo contrario?, ¿De qué honradez y valor vamos a hablar si el rumor,  la hipocresía y la falta de firmeza es ya una práctica común?  A estas cosas me refiero cuando hablo de carencia de una filosofía de vida masónica. Esa carencia de filosofía acarrea el abandono de la ética.
Los perjuicios materiales que se le han ocasionado a nuestra institución son altos, pero son punibles y pueden resarcirse a cualquier plazo. Sin embargo no podemos olvidar una máxima que dice –Difama que algo queda-.  Lo que no tiene marcha atrás es el descrédito de los hombres por falta de moral, que aunque no produzca un daño material sí pone en tela de juicio y conspira contra el decoro que proclama la Institución Orgánica de la Moralidad.
Tenemos que tener presente que quien desee entrar por el sendero de la virtud debe aprender a pensar por sí mismo, pero con un pensamiento honrado, lo cual no es cosa fácil, porque hay en el mundo profano y hasta en nuestra institución mucho pensamiento erróneo y mucho temor infundado, y el que se deja esclavizar por ellos, podrá disfrutar de sus logro brevemente, pero no podrá progresar.  Todo pensamiento ávido, por elevado que sea su objeto, es una cadena que ata. Aún desechando todo pensamiento egoísta puede ser que subsista el deseo de ver el fruto de tu labor, es decir, si ayudas a alguien pero deseas que este se dé cuenta del beneficio que le has hecho para que te lo agradezca, no habrá pureza en esa acción, ya que alberga la esperanza de la recompensa.
Venerable Maestro y QQ.HH., quienes hacemos acto de presencia en estas actividades masónicas en las circunstancias actuales, somos portadores del mensaje de  tenacidad y de la convicción de que la masonería aunque proclama la tolerancia  no es obra para resignados. Ya debe estar cerca el tiempo en que nuestro discurso, sin dejar de ser crítico, se haga eco de temas positivos en los aniversarios y otros actos.
Hoy se cumplen 62 años de la fundación de este taller, que bajo la dirección de sus distintas directivas se ha mostrado a la altura de su paradigma Aurelio Miranda Álvarez para beneficio de la masonería en nuestra jurisdicción.  Hoy es un día para ensalzar los momentos buenos. Hoy debemos rendir homenaje póstumo a los fundadores de esta querida logia, al V.H. Alejandro López, quien fuera miembro de la R.L. “Hijos de la luz” y participo además en la fundación de la R.L. “José Nakens”; al V.H. Erasmo Juliachi Ardewol, grado 33, fallecido,  ejemplo del trabajo en la institución a quien se le honra  mediante la creación del diploma por el Trabajo Masónico, que lleva su nombre;  al V.H. Rafael Aguet Charita, fallecido, también ejemplo de laboriosidad, y al V.H. Lorenzo Hernández, quien formara parte de la primera iniciación que se efectuó en este taller, siendo numero uno de la logia y  lleva el alto honor de ser el Padre Espiritual de este Cuadro.
De igual forma debemos mencionar, entre otros a los Ex – Maestros Francisco Pérez medina (f), Idelfonso Ortega (f); Favio Feliciano, Orador por excelencia a quien llamaban El sinsonte de las Ultra Marinas (f); Vicente Trimiño Ares Sosa (f); Tomas Rodríguez Estrada, David Fernández; Rogelio Tadeo;  José Lee King y Pedro Calzada.
Dentro de la nueva generación de Ex - Maestros debemos mencionar a: Nelson Martínez, Lazaro Coto, Jorge Serpa, Manuel Aballi, Humberto Gárciga , Joel Zoberan, Cesar Ruiz San Emeterio, Miguel Ángel Gonzales, Ángel Álvarez, Jorge García y Armando de la Varga.
Hoy es un momento para  recordar algunas acciones que honran a este dinámico taller que cuenta dentro de sus labores el haber tenido la iniciativa de fundar  las Conjuntas de logias Ultramarinas, sin dudas, una de las más sólidas del país. De igual forma, de esta logia surgió la idea de designar como Padre Espiritual del circuito ultramarino al Q.H. Ángel García, uno de los masones de severos principios, de estoico y honrado criterio en su defensa de la verdad, a quien patentizamos, por su ejemplo, nuestro reconocimiento y agradecimiento en este aniversario.
QQ.HH, a pesar de cualquier contrariedad que aparezca a nuestro paso les exhorto a no dejar de creer en el mejoramiento humano, en el amor fraternal entre hermanos y a mantener la practicar de la tolerancia,  sin descuidar el cumplimiento de la ley; a mantenernos en unidad, pero no en unicidad, descartando todo pensamiento unívoco y omnímodo que sean lesivos al legítimo carácter democrático propio de la masonería simbólica. Sé que estas preocupaciones están latentes en todos los que amamos  la masonería con el sano interés de que nuestra institución siga sirviendo con su buen ejemplo a nuestro país como fuerza viva  de la sociedad, pero este resultado no depende ya del esfuerzo de un gran grupo sino de la decisiva y buena voluntad de esta gran mayoría. 
Muchas gracias.
Ernesto Luís Ocaña Gallardo, Ex – Maestro de Minerva.



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