SEGUNDA CARTA ABIERTA A LOS
MASONES DE LA JURISDICCIÓN DE La Gran LOGIA DE CUBA DE A.L. y A. M.
DE LA
RESPETABLE, MERITÍSIMA Y CENTENARIA
LOGIA PRUDENCIA
No. 2
Santiago de Cuba, 30 de
septiembre de 2012
¨AÑO DEL 260 ANIV. DE LA
INICIACIÓN DEL I.H. GEORGE WASHINGTON¨
Queridos Hermanos:
Ingenuamente habíamos creído que las recientes propuestas de
modificación a la Legislación Masónica Cubana habían sido razonablemente
engavetadas. Con tristeza hemos recibido noticias, ¡óigase! desde el exterior y
apenas 48 horas después de la celebración de la última sesión de la Alta Cámara,
puesto que muy lamentablemente no pudimos asistir a la misma, que nos hicieron
comprender que estábamos en un grave error de percepción.
Para ningún hermano de la
jurisdicción es un secreto que hoy la cuestión más delicada que atraviesa
nuestra Institución no es otra que su falta de unidad, o dicho de otra manera;
la desde hace ya un tiempo sostenida práctica, del desmembramiento de nuestra
Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M. debido a las no sorprendentes y ya
acostumbradas decisiones de separación de valiosísimas logias. Entre ellas la
Logia Unión y Confianza del Oriente de Jovellanos, provincia de Matanzas, la
Logia José Martí del Oriente de Palma Soriano, provincia Santiago de Cuba y muy
recientemente la Logia Bayamo del Oriente de Bayamo, provincia de Granma. No
olvidemos que inestimables hermanos, varios masones de ellos de muy fecunda
trayectoria masónica; de la Logia Oriente, del Oriente de Santiago de Cuba, en
nuestra provincia, decidieron separarse y fundar otra logia que no se encuentra
bajo los auspicios de la Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M.
Como es de suponer, nuestro
gobierno masónico debe conocer lo crítico de la situación y creemos que trata de
encontrar una solución a la misma, pero a todas luces el remedio que se pretende
aplicar es mucho peor que el mal que estamos padeciendo. Hermanos, como
sabiamente planteó el V.H. Ángel Bordelois de la Resp. Logia Santa Marta del
Oriente del Cerro, provincia La Habana, en su intervención en la tenida pre
eleccionaria en la Resp. Logia Unión Latina: ¨cuando hay un conflicto, las dos
partes tienen responsabilidad,… lo cierto es que no se ha tenido ese poder de
negociación, para evitar las escisiones,… y vinieron las escisiones¨.
Pues
bien, la noticia es que en la mencionada sesión, se pidió a los representantes
de las logias, aprobar una de las propuestas de modificación que habían quedado
aplazadas, increíblemente sin que éstos tuvieran la aprobación de sus talleres
en tema tan medular, como lo es el Artículo 28, del Capítulo II DE LAS LOGIAS,
del Libro I CONSTITUCIÓN, pues hábilmente se dejó ver como algo espontáneo,
fuera del orden del día. Afortunadamente hubo sensatas oposiciones, pero por
desgracia se logró que al menos 30 representantes, (imagino que ninguno con casa
templo propia), firmaran su aprobación a discutir en marzo lo indiscutible;
Recordemos lo que el artículo plantea: ¨Cuando una logia se disuelva
voluntariamente o por resolución que dicte autoridad competente, o cuando por
cualquier motivo dejare de pertenecer a la jurisdicción de la Gran Logia de Cuba
de A.L. y A.M., su maestro queda, obligado por su honor, a hacer entrega al
Diputado del Distrito, y bajo inventario por duplicado, del archivo, libros,
documentos, joyas de los funcionarios, collarines y distintivos para que
este los remita inmediatamente al Gran Secretario¨. La modificación propuesta es
una terrible coletilla de impredecibles consecuencias que se agrega al final del
artículo y reza: ¨y demás bienes que constituyan el patrimonio de la logia¨.
Queridos hermanos, a modo de
ilustración, en consonancia con las leyes que han estado vigentes en el país, la
Respetable Logia Prudencia No. 2, decana de la Masonería Regular en Cuba,
fundada el 14 de septiembre de 1857 hace 155 años, bajo los auspicios del Gran
Oriente Hespérico Reformado de España, en sus reglamentos internos antes del año
1959 se podía encontrar el Artículo 110 que señalaba: ¨En caso de disolución de
la Logia Prudencia No. 2, sus libros y demás pertenencias masónicas que no sean
inmuebles o representen valor material, pasarán a poder de la Gran Logia de Cuba
de AL y AM mientras que las propiedades inmuebles y demás valores serán
repartidos a partes iguales entre los que sean miembros activos de la Logia, en
la fecha en que se acuerde la disolución. Caso de que alguno de los miembros a
quien por virtud de este artículo, corresponda participación falleciere en el
período de disolución y liquidación, pasarán estos de derechos a sus herederos”.
Después de 1959 las leyes de la nación cambiaron y a tono con ello cambiaron
también las nuestras, que entraban en contradicción con el nuevo orden civil del
país. Por tanto, Prudencia también modificó su reglamento interno y en lo
referente a la extinción o disolución, ahora el Artículo No. 53, nos deja leer:
¨En caso de extinción o disolución de la logia voluntariamente, o por resolución
que dicte autoridad competente, sus bienes recibirán el destino que autoricen
las leyes del país que en relación con la materia estén vigentes¨. Tal cambio
nunca lo entendimos, pero era por respetar el Antiguo Límite No. V, que plantea:
¨La Masonería respeta el orden civil y político del país en que tiene asiento¨;
Por suerte ya están batiendo en la patria otros aires. Es totalmente Increíble,
que en nuestra Institución se pretenda ahora y desde su propio
interior, cerrar las ventanas para que no nos lleguen esos nuevos aires
legales.
Las logias, bajo el amparo del Antiguo Límite No. IX, y contrario a lo que se
intenta imponer, tienen la potestad de administrar libremente sus negocios y
caudales. Hoy, que se sepa, ninguna logia en Cuba tiene negocio alguno y su
único caudal o patrimonio tangible que represente bien material, amén de
cualquier cuasi simbólica suma bancaria, son los templos y bóvedas que sus
antepasados les legaron. No entendemos moral ni legal que bajo ninguna
circunstancia se pretenda arrebatar el carácter de únicos, legítimos y
verdaderos dueños a las logias que los poseen. Sépase ver claramente que con una
simple y solitaria línea modificatoria violaríamos de un solo plumazo dos
Antiguos Límites: el V y el IX.
Cómo es posible que las leyes del
país estén cambiando para bien y ya lo hemos planteado en Carta Abierta… y las
Leyes Masónicas que siempre van a la vanguardia en materia legislativa, estén al
borde de ser convertidas en el “Gran Cangrejo” Jurídico de la Sociedad, (no solo
por el conocido paso de ese animal, sino también por su sabida relación con la
palabra cáncer). ¿Pretenderá nuestra Institución contraponerse a lo que está
establecido ya como ley en la nación? y a la vez por ése mero hecho,
desconocer lo que legalmente existe y como masónicamente es inviolable como son
sus Antiguos Límites.
Las logias al igual que los ciudadanos de nuestro país, gozamos de los derechos
previstos en sus leyes como perfectas personas, unas naturales y otras
jurídicas.
Resulta totalmente incomprensible
que en el momento actual donde en la nación, prima un clima general de
esperanzas y todos acogen con beneplácito las nuevas legislaciones y que
nuestras autoridades masónicas, estén proponiendo para sus hermanos exactamente
todo lo contrario: como lo es que los hasta ahora absolutos y legítimos dueños
de templos, pierdan la condición de tales. (Y decimos autoridades masónicas
porque sabido es que el hermano que expuso la ¨INICIATIVA¨ de tan descabellada
propuesta a la Alta Cámara, aparentemente no es más que un fiel portavoz de las
férreas intenciones de nuestra máxima jerarquía masónica). Pudiera darse el caso
que una logia que posea templo propio, mediante su voto aprobatorio esté
renunciando pasivamente al papel de PROPIETARIA REAL, algo tan remoto porque
tanto para los naturales, como para jurídicos que no ostenten dicha condición de
propietarios, ha sido siempre el mayor sueño por alcanzar, “ el tener una casa
propia”. ¿Conocen los masones de la nación a un solo cubano, propietario o no,
que haya visto con desagrado las medidas tomadas por el gobierno de la
nación y que dan ahora dan el verdadero sentido de la palabra DUEÑO de
casa?.
La nota que recibimos del extranjero tilda a los masones que apoyan la
modificación del Artículo 28 de (envidiosos) punto de vista que con todo el
respeto no compartimos. Sí creemos que esos hermanos, colocados en la nada
edificante y simplista postura de no ser propietarios y de no ser respetuosos en
el derecho ajeno, son víctimas de una avanzada ceguera total de la visión de
futuro que les impide ver, que lo que hoy coyuntural y tentativamente podría
beneficiarlos, como una posible ganancia en río revuelto, mañana cual bumerán
les devolverá su propio golpe; mucho menos ven que por encima de todo, también
con los zanjoneros de hoy, el implacable juicio de la historia será despiadado.
Hermanos, por avanzada que sea esa ceguera tiene su cura y es el solo hecho de
que esos hermanos puedan recordar con cuanta dignidad, espíritu fraternal y
sentido de la justicia y el honor han actuado sus predecesores. Se sabrán así
dueños de un legado imperecedero y más valioso que cualquier bien terrenal y
habrán, a la vez, tenido en cuenta una de las máximas más preciadas de
nuestro apóstol: ¨Hasta la pobreza pasa, lo que no pasa es la
deshonra¨.
Lo doblemente triste en todo esto, es ver que ese añorado retroceso solo
persigue hacer el papel de camisa de fuerza y esa las claras, una brutal medida
coercitiva para tratar de disuadir a los convencidos de separarse a que
desistan. Debían nuestras autoridades masónicas comprender que quienes
soberanamente han decidido apartarse de La Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M.,
que no es otra cosa que una Confederación de Logias, no son precisamente
dementes de atar o irracionales rebeldes que han actuado absolutamente mal,
razones han tenido para su proceder. Pregunta la ya mencionada nota del
exterior: ¨ ¿Acaso nos hemos preguntado qué hemos hecho mal para que ellos no
quieran seguir a nuestro lado?¨Sépase ver y corregir cuánto de
responsabilidad pueda existir por parte de quienes gobiernan nuestra Institución
y no solo se evitarán escisiones sino incluso lograremos atraer con esa miel,
hacia el redil, a tantas preciosas ovejas que dábamos por perdidas. Lo
contrario, de seguro, logrará todo el efecto opuesto que se intenta obtener con
el vinagre de la imposición.
En la Gala Cultural por el
Aniversario 155 de las Logias Fraternidad No. 1 y Prudencia No. 2, celebrada en
la Sala de Conciertos Dolores, en esta ciudad de Santiago de Cuba expresamos en
las palabras centrales del acto: ¨Logremos los masones que dos Enconados
adversarios de ideas, sean entrañables hermanos de sentimientos, y
el
verdadero amor fraternal habrá
anidado para siempre en nuestros corazones. Entonces, nuestra estatura humana se
hará gigante, y ya seremos de seguro una colectividad más que influyente, que
estará en condiciones de traspasar sus muros y salir al encuentro de cualquier
compatriota desconocido a decirle: cubano, nosotros somos masones, que aunque no
siempre nos entendemos, sí invariablemente nos respetamos y amamos; recibe esa
influencia nuestra, y salgamos juntos a edificar una Cuba mejor¨. No creemos que
masones con posturas como las que nos ocupan, nuestra Fraternidad esté en
condiciones siquiera de poder edificarse a sí misma ni en ser ejemplos para el
mundo profano.
Tampoco olvidemos los hermanos que antes de ser admitidos como perfectos
aprendices masones, en esos breves pero impactantes momentos en que se nos llamó
CANDIDATOS y no hermanos, dentro de nuestras logias, si no contestábamos
afirmativamente en calidad de juramento a la siguiente pregunta no pasábamos de
la condición de tal: Jura acatar las Leyes de nuestra Institución y de La Gran
Logia de Cuba de A.L y A.M. Esas leyes en su Libro I, Capítulo I, Artículo
I reconocen como Leyes Esenciales a XX Antiguos Límites. Por tanto, nada que
atente contra estos 20 preceptos fundamentales puede ser aprobado, ni siquiera
debía ser discutido. También como abracadabra a esa añorada LUZ MASÓNICA, se nos
requirió contestar afirmativamente que jurábamos acatar las decisiones de la
mayoría, aún cuando estas fueran en contra de nuestros propios intereses. Por
tanto hermanos, tampoco se trata de descubrir si es legítimo o no que un taller
decida el destino que más estime adecuado para sí, aunque no sea de la
aprobación de nuestras autoridades masónicas, pues nadie, al menos civilizada y
democráticamente hablando está obligado a ser parte de confederación alguna por
medio de la coacción y la fuerza. Lo que nos incumbe como Gran Logia de Cuba es,
una vez más, retomar con probado amor e inteligencia el camino que ya nos ha
sido trillado por nuestros predecesores, el camino de la casi perfección que
como Institución en sus intenciones y también en sus legislaciones hemos
heredado.
A los hermanos que sesionan en templos no propios, y a cualquier otro que por
circunstancias diversas pretenda apoyar tan reprobable proposición, sepan ver
más allá del horizonte que se presenta ante sus narices, sepan también apartarse
del abominable bando de los que muerden la mano que alguna vez les ha sido
tendida. Leguen a sus relevos un nombre de logia digno de ser escuchado en
cualquier tribuna y la integridad masónica de todos y cada uno de los miembros
de sus talleres, de todo lo cual seguramente han sido ustedes favorecidos
depositarios.
A los hermanos que poseen casas
templos de su propiedad, sepamos enfrentar este nuevo reto con entereza y
determinación sabiendo estar a la altura de nuestros antepasados que
visionariamente, con enormes sacrificios, acudiendo incluso a
peligrosísimas hipotecas y sin poder contar con el padrinazgo de poder civil ni
masónico
alguno, supieron legarnos templos
propios a nosotros y a nuestras futuras generaciones, y aún, sepamos estar a la
altura de tantos hermanos de hoy, que luchan día a día contra imposibles, por
mantener en pie y no pocas veces, hasta por levantar nuevamente, las casas
templos que han heredado.
De Prudencia No. 2, esperen siempre los hermanos de otro taller nuestro
irrestricto apego a cualquier causa de bien y nuestra incondicional postura del
lado de la filantropía y la justicia, esté en el sitio que esté, sin importar,
nombres, rangos, ni dignidades o la falta de ellos, que se coloquen en el lado
opuesto. Nunca esperen los masones una posición diferente de esta logia, ni
beneficio alguno de ella, que no sea desprendido de los principios que emanan de
dicha posición. Interesa pues, a Prudencia mantenerse firme en esa nave que se
llama Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M., ya que si algún error posible
cuestionamos a queridos hermanos con los que nuestra Institución hoy no cuenta,
es haber salido de un ruedo en el que ya nada pueden determinar por encontrarse
mirando desde la barrera.
Terminaremos nuevamente, por la
total vigencia de lo que se escribió hace casi un año, con nuestra
despedida en Carta Abierta a los Masones de la Jurisdicción:
Respeto total a los Antiguos Límites de la Fraternidad reconocidos por La Gran
Logia de Cuba de A.L. y A.M.
Fraternos queridos, las
circunstancias nos llevan de la mano a nuevos derroteros históricos para la
Masonería de la Jurisdicción. Sepamos estar a su altura con un actuar digno y
visionario.
Saludos afectuosos,
Marcos A. Wong Fernández,
Alexander Sánchez Almaguer
VM Logia Prudencia No.
2
Secretario
Aprobada su circulación a nombre
de Prudencia No. 2 por acuerdo tomado en sesión ordinaria del día 14 de octubre
de 201