miércoles, 28 de mayo de 2014

Nosotros los Masones

"En lo convencido que estemos de las cosas en que creemos estará, que nadie lo dude
la fortaleza de nuestras convicciones"
                                                                                                  ¨Anónimo¨


   Desde que somos iniciados quedamos comprometidos a trabajar por la unidad y el fortalecimiento de nuestras logias, que son como todos conocemos las columnas fundamentales, los pilares que sostienen nuestro gran edificio, como hombres libres y de buenas costumbres que somos en lo individual debemos igualmente trabajar sin descanso para nuestro crecimiento y desarrollo intelectual, hay está y estará siempre nuestra verdadera fortaleza, la filantropía es una de nuestras tareas importantes, contribuir en la prevención y el mejoramiento de la salud, en la educación, en la instrucción de la sociedad donde tenemos asiento y de la que formamos parte, es nuestro deber y todo cuanto hagamos por el mejoramiento humano nunca será suficiente, es ahí donde marcaremos siempre nuestra diferencia con el resto del mundo profano, en lo convencidos en nuestra FE siempre infinita y decididos que estamos a continuar con ahínco trabajando en la búsqueda incansable de la Verdad infinita, esa que nos hará cada día ser mejores masones. Solo con voluntad, sacrificio y consagración podremos combatir nuestras imperfecciones, esas pasiones mal sanas a las que se hace alusión cuando simbólicamente hacemos referencia a la MUERTE MISTICA, de cómo el masón debe inicialmente morir en defectos, vicios y errores, eliminando así la ira y la soberbia, la desesperación y el miedo, la avaricia y la vanidad, la prepotencia y la hipocresía, para poder RENACER en cualidades, mejorando en méritos espirituales, fortaleciéndose en valores humanos y divinos como son la Caridad, la Paz, la Tolerancia, la Calma y la
Tranquilidad de nuestras conciencias y nuestro espíritu, enriqueciendo nuestro acervo cultural, el conocer para poder contribuir de forma sana y honesta a incrementar nuestra economía personal, lo que tendrá repercusiones directas en nuestras familias, en nuestras Logias, y como consecuencia directa en la Institución, dando paso así al verdadero hombre nuevo, el que triunfante será visto como orgullo de la Fraternidad y de la Humanidad, esta será la única forma en que podremos siempre tener en cuenta los aspectos reflejados en el banquete de la vida que son el bienestar en el empleo, la salud, la recreación, el vestuario apropiado y la vivienda digna, inspirados siempre en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como resultado directo del libre pensamiento de hombres que enarbolaron ideas a favor de la Humanidad y que lucharon y entregaron hasta sus propias vidas por la defensa y promoción de un pensamiento libre y verdaderamente democrático.
Es ahora el momento de dar paso a esa nueva corriente de pensamiento que viene de manera honesta pujando por su espacio en la batalla que en estos tiempos enfrenta la Institución contra sus eternos enemigos, la Hipocresía, la Ignorancia y la Ambición esta y no otra será la única forma de rescatar el espacio que a la Masonería corresponde a  nivel nacional y mundial, en esta batalla están incluidos tanto jóvenes como hermanos de mayor experiencia y conocimiento, juntos todos los hombres libres, honestos y de buenas costumbres, los que verdaderamente sienten y aman a nuestra hermosa Institución como parte inseparable de sus vidas, cerrémosle el paso a la desunión, a la falsedad, al oportunismo, al arribismo, al falso caudillismo y a la hipocresía y a la corrupción, apoyados siempre en nuestra Constitución, para hacer que se cumpla la ley debemos cumplir con todo, por pequeñas he insignificantes que parezcan las tareas encomendadas, demostrando que estamos preparados para metas superiores, reafirmemos hoy más que nunca nuestro juramento de hombres y de masones de silencio eterno y compromiso infinito, no permitamos que la palabra empeñada caiga jamás al piso queridos hermanos.
Debemos hacer que desaparezca ese mal que lastra nuestra Institución, esa maligna y dañina enfermedad que no es otra que la RUTINA, que como cáncer ha invadido gran parte de nuestros trabajos masónicos, se hace pues necesario promover, generar cambios que contribuyan a su total eliminación, emprendamos con una lógica adecuada, sin miedo alguno ante lo desconocido y sobre todo sin otro compromiso que el del honor cuanta tarea nos permita llevar a vías de hecho nuevas ideas, nuevos proyectos, pero siempre de manera democrática, colegiados entre todos, sin temor a lo nuevo, totalmente abiertos a cuanta opinión o información se reciba, aun cuando esta sea contraria a nuestra manera de pensar o de ver las cosas, la capacidad de escuchar sin predisposición lo que difiera de nuestra opinión no nos debilitara, por el contrario nos fortalecerá, nos permitirá realmente crecer tanto espiritual como intelectualmente, la Rutina suele acabar con todo, con el amor, con el deseo de trabajar por y para la
Fraternidad, y lo que es más triste con el interés masónico de nuestros hermanos, es como dijera nuestro querido hermano José Julián Martí Pérez, es la hora de andar, pero de andar tan apretados como la plata en las raíces de los Andes, fortalezcamos nuestra unidad, pero respetando la diversidad que representa cada uno de nosotros.
Nuestra Institución necesita de la Verdad, el Honor y la Virtud de masones de calidad, no de cantidad de masones, renovar constantemente juntos en Logia o de manera individual y solo con nuestras conciencias como jueces, desde lo más profundo de nuestros corazones, que lo jurado por cada uno de nosotros el día de nuestra iniciación es un compromiso individual e infinito que debemos asumir con hidalguía y honestidad, la responsabilidad que asumimos ante el Ara y con nuestra mano sobre la Biblia es eterna, está en juego nuestro honor, nuestra moral y nuestra virtud, la masonería no es ni será nunca una imposición, no es una obligación y mucho menos una dictadura, ni obligados ni por imposición estamos aquí, asumamos con dignidad y responsabilidad plena nuestros compromisos, sencillamente ¿ESTAMOS O NO ESTAMOS?, los flojos que se aparten, los débiles de corazón, los que no calzan la talla precisa de pantalones, los que realmente no estén convencidos o no deseen sacrificarse que se hagan aun lado, solo el GADU los juzgara en su debido momento, eso sí permitan a los que quieren entregarse en cuerpo y alma, a los que están dispuestos a sacrificarlo todo por este sublime ideal que es el mejoramiento del ser humano realizarse, no olvidemos que por encima de todo somos hombres virtuosos, honestos y libres.
Queridos hermanos todos,
La Masonería continuara teniendo sentido en este siglo y en los venideros pues su razón de ser y la de su existencia son los problemas de la humanidad y su solución, es un eterno laboratorio de ideas, donde sus obreros, los eternos constructores de Catedrales, trabajan con constancia y consagración y sobre todo con fe infinita en el mejoramiento humano, teniendo como objetivos LA PAZ, LA UNIÓN Y EL AMOR FRATERNAL y procurar siempre alcanzar mediante el estudio y el conocimiento la verdad, contribuyendo a eliminar así a todos los enemigos de la Humanidad, los causantes de todos sus males y por ende sus eternos he irreconciliables enemigos.
Es mi deseo concluir este trabajo con estas sabias palabras de nuestro querido hermano
Andrés Cassard:
“ Para que nuestras obras sean perfectas, debemos emplear en ellas constancia y laboriosidad”
Muchas gracias.
M:. M:. Carlos Alberto Martínez Marrero

R:. L:. ¨ Guillermón Moncada
Pd. gentileza del H:.Abilelec Casard

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