"En lo convencido que estemos de
las cosas en que creemos estará, que nadie lo dude
la fortaleza de nuestras
convicciones"
Desde que somos iniciados
quedamos comprometidos a trabajar por la unidad y el fortalecimiento de
nuestras logias, que son como todos conocemos las columnas fundamentales, los
pilares que sostienen nuestro gran edificio, como hombres libres y de buenas
costumbres que somos en lo individual debemos igualmente trabajar sin descanso
para nuestro crecimiento y desarrollo intelectual, hay está y estará siempre nuestra
verdadera fortaleza, la filantropía es una de nuestras tareas importantes, contribuir
en la prevención y el mejoramiento de la salud, en la educación, en la instrucción
de la sociedad donde tenemos asiento y de la que formamos parte, es nuestro
deber y todo cuanto hagamos por el mejoramiento humano nunca será suficiente,
es ahí donde marcaremos siempre nuestra diferencia con el resto del mundo profano,
en lo convencidos en nuestra FE siempre infinita y decididos que estamos a continuar
con ahínco trabajando en la búsqueda incansable de la Verdad infinita, esa que
nos hará cada día ser mejores masones. Solo con voluntad, sacrificio y
consagración podremos combatir nuestras imperfecciones, esas pasiones mal sanas
a las que se hace alusión cuando simbólicamente hacemos referencia a la MUERTE
MISTICA, de cómo el masón debe inicialmente morir en defectos, vicios y
errores, eliminando así la ira y la soberbia, la desesperación y el miedo, la
avaricia y la vanidad, la prepotencia y la hipocresía, para poder RENACER en
cualidades, mejorando en méritos espirituales, fortaleciéndose en valores
humanos y divinos como son la Caridad, la Paz, la Tolerancia, la Calma y la
Tranquilidad de nuestras
conciencias y nuestro espíritu, enriqueciendo nuestro acervo cultural, el
conocer para poder contribuir de forma sana y honesta a incrementar nuestra
economía personal, lo que tendrá repercusiones directas en nuestras familias, en
nuestras Logias, y como consecuencia directa en la Institución, dando paso así
al verdadero hombre nuevo, el que triunfante será visto como orgullo de la
Fraternidad y de la Humanidad, esta será la única forma en que podremos siempre
tener en cuenta los aspectos reflejados en el banquete de la vida que son el
bienestar en el empleo, la salud, la recreación, el vestuario apropiado y la
vivienda digna, inspirados siempre en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, como resultado directo del libre pensamiento de hombres que
enarbolaron ideas a favor de la Humanidad y que lucharon y entregaron hasta sus
propias vidas por la defensa y promoción de un pensamiento libre y
verdaderamente democrático.
Es ahora el momento de dar paso
a esa nueva corriente de pensamiento que viene de manera honesta pujando por su
espacio en la batalla que en estos tiempos enfrenta la Institución contra sus
eternos enemigos, la Hipocresía, la Ignorancia y la Ambición esta y no otra
será la única forma de rescatar el espacio que a la Masonería corresponde a nivel nacional y mundial, en esta batalla
están incluidos tanto jóvenes como hermanos de mayor experiencia y
conocimiento, juntos todos los hombres libres, honestos y de buenas costumbres,
los que verdaderamente sienten y aman a nuestra hermosa Institución como parte
inseparable de sus vidas, cerrémosle el paso a la desunión, a la falsedad, al
oportunismo, al arribismo, al falso caudillismo y a la hipocresía y a la
corrupción, apoyados siempre en nuestra Constitución, para hacer que se cumpla la
ley debemos cumplir con todo, por pequeñas he insignificantes que parezcan las tareas
encomendadas, demostrando que estamos preparados para metas superiores, reafirmemos
hoy más que nunca nuestro juramento de hombres y de masones de silencio eterno
y compromiso infinito, no permitamos que la palabra empeñada caiga jamás al
piso queridos hermanos.
Debemos hacer que desaparezca
ese mal que lastra nuestra Institución, esa maligna y dañina enfermedad que no
es otra que la RUTINA, que como cáncer ha invadido gran parte de nuestros
trabajos masónicos, se hace pues necesario promover, generar cambios que
contribuyan a su total eliminación, emprendamos con una lógica adecuada, sin
miedo alguno ante lo desconocido y sobre todo sin otro compromiso que el del honor
cuanta tarea nos permita llevar a vías de hecho nuevas ideas, nuevos proyectos,
pero siempre de manera democrática, colegiados entre todos, sin temor a lo
nuevo, totalmente abiertos a cuanta opinión o información se reciba, aun cuando
esta sea contraria a nuestra manera de pensar o de ver las cosas, la capacidad
de escuchar sin predisposición lo que difiera de nuestra opinión no nos
debilitara, por el contrario nos fortalecerá, nos permitirá realmente crecer
tanto espiritual como intelectualmente, la Rutina suele acabar con todo, con el
amor, con el deseo de trabajar por y para la
Fraternidad, y lo que es más
triste con el interés masónico de nuestros hermanos, es como dijera nuestro
querido hermano José Julián Martí Pérez, es la hora de andar, pero de andar tan
apretados como la plata en las raíces de los Andes, fortalezcamos nuestra unidad,
pero respetando la diversidad que representa cada uno de nosotros.
Nuestra Institución necesita de
la Verdad, el Honor y la Virtud de masones de calidad, no de cantidad de
masones, renovar constantemente juntos en Logia o de manera individual y solo
con nuestras conciencias como jueces, desde lo más profundo de nuestros
corazones, que lo jurado por cada uno de nosotros el día de nuestra iniciación es
un compromiso individual e infinito que debemos asumir con hidalguía y
honestidad, la responsabilidad que asumimos ante el Ara y con nuestra mano
sobre la Biblia es eterna, está en juego nuestro honor, nuestra moral y nuestra
virtud, la masonería no es ni será nunca una imposición, no es una obligación y
mucho menos una dictadura, ni obligados ni por imposición estamos aquí,
asumamos con dignidad y responsabilidad plena nuestros compromisos,
sencillamente ¿ESTAMOS O NO ESTAMOS?, los flojos que se aparten, los débiles de
corazón, los que no calzan la talla precisa de pantalones, los que realmente no
estén convencidos o no deseen sacrificarse que se hagan aun lado, solo el GADU
los juzgara en su debido momento, eso sí permitan a los que quieren entregarse
en cuerpo y alma, a los que están dispuestos a sacrificarlo todo por este sublime
ideal que es el mejoramiento del ser humano realizarse, no olvidemos que por encima
de todo somos hombres virtuosos, honestos y libres.
Queridos hermanos todos,
La Masonería continuara teniendo
sentido en este siglo y en los venideros pues su razón de ser y la de su
existencia son los problemas de la humanidad y su solución, es un eterno
laboratorio de ideas, donde sus obreros, los eternos constructores de
Catedrales, trabajan con constancia y consagración y sobre todo con fe infinita
en el mejoramiento humano, teniendo como objetivos LA PAZ, LA UNIÓN Y EL AMOR
FRATERNAL y procurar siempre alcanzar mediante el estudio y el conocimiento la
verdad, contribuyendo a eliminar así a todos los enemigos de la Humanidad, los
causantes de todos sus males y por ende sus eternos he irreconciliables
enemigos.
Es mi deseo concluir este
trabajo con estas sabias palabras de nuestro querido hermano
Andrés Cassard:
“ Para que nuestras obras sean
perfectas, debemos emplear en ellas constancia y laboriosidad”
Muchas gracias.
M:. M:. Carlos Alberto Martínez
Marrero
R:. L:. ¨ Guillermón Moncada
Pd. gentileza del H:.Abilelec Casard
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