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“Los
hombres son iguales. No el nacimiento sino la virtud la que los distingue”
H:.
Voltaire
Cuando todo se hace oscuro,
cuando las cosas se complican y parece todo perdido, aparece un hálito de fe y
de esperanza. Cuando acaba un pésimo 2013 y comienza en 2014, en una época
llena de crisis y pérdidas materiales, pero sobre todo de esos valores que
desgraciadamente diferencian a los
hombres, crece en algunos la decepción y
la indignación ante la corrupción, la demagogia y las desigualdades, la
esperanza es lo último que se pierde. Por eso los desposeídos debemos ser
optimistas y mirar al frente y luchar por
principios y valores que lejos de separarnos, nos unan, y lejos de degradarnos nos enaltezcan como iguales, e
hijos de los mismo Creador. Eso, aunque en la actualidad no lo parezca es lo que buscan las
instituciones fraternales como la masonería, que evidentemente no pasa por sus mejores tiempos tal cual
sociedad civil. Algunas Obediencias buscan, como la cubana, unirse, en una
novedosa iniciativa de acercar a los HH:. de “las dos orillas”, pero a mi
entender debemos primero reparar nuestro propio templo para unirnos más fuertes
y así luchar contra nuestros tres irreconciliables enemigos, La Ignorancia, la Hipocresía y la Ambición,
que son como hemos visto los elementos que nos arrastran a los abismos del
egoísmo, el materialismo y la falta de
amor, pilares del desajustado mundo actual. Cuando nos concienciemos y nos percatemos de
nuestros errores para subsanarlos, podremos liberar grandes batallas y acometer grandes empresas. Hemos
perdido el “compañerismo” y la “hermandad”,
ese compañerismo” que nos regalaron con
humanidad los obreros en la pirámide de Gizet, o los de la enigmática Rosslyn o
la magnífica catedral de Chartres. Solo
con el buen conocer, tendremos el buen pensar y el buen actuar. Un conocimiento
encaminado al bien común y a nuestro interior nos aportará pensamientos
positivos que reflejaremos en buenas acciones ante la sociedad. Esa y no otra
es la misión de la Masonería. Solo con esos valores traspasaremos las columnas
de la Ciencia y la Virtud. Todos,
todos somos hermanos y coherederos de los bienes de la tierra y el cielo.
Solo aquellas magnánimas
y nobles hermandades medievales pudieron
regalarnos esos magníficos templos que al contemplarlos nos brindan la
esperanza de que con voluntad y tesón tendremos un mundo mejor. Todos sabemos
que a esas sociedades, gremios u órdenes no se accedían generalmente por
posesiones o dinero, y los que accedían de ese modo nunca llegaban a ver la
luz, ni con los ojos abiertos, ni aprendieron nada con el mejor maestro. Solo
los escogidos, los iniciados y lo que se entregaban en cuerpo y alma al bien espiritual, llegaban
a ver o aprender. Solo el buen y humilde Aprendiz llegaba a Compañero, y solo
los mejores compañeros llegaban a Maestro del Oficio, esos eran los dignos,
los leales, los abnegados y los de alma grande.
Según nos cuenta Louis de
Carpentier en su interesante libro “El Enigma de la catedral de Chartres” algunas de las más relevantes hermandades de
la edad media que fueron la base del
trascendental Gótico, estaban emparentadas en su esencia a la Orden del Temple.
Esta, aún hoy, tan misteriosa y estudiada hasta la saciedad en un debate siempre abierto, no deja de
asombrarnos con sus aportes al Medioevo no ya desde el punto de vista
histórico-social sino igualmente desde el punto de vista místico, humanista y
por supuesto arquitectónico.
Estas hermandades de la
llamada Masonería Operativa y que sirvieron de base a la Masonería Especulativa
fueron el epicentro del gótico, en el auge y caída de este, a la par de la
Orden Templaria. Es imposible hablar del estilo arquitectónico Ojival sin caer en los entramados del Temple y a su vez en las hermandades que
fueron su brazo de trabajo. Ese sentimiento de lealtad a las normas, de
camaradería, de ayuda al hermano y de superación en base a los valores y al
trabajo y al conocimiento fueron los que dieron esplendor a estas sociedades capaces de llevar
a cabo obras de la talla de Chartres, Reims, Amiens o Rosslyn con sus
correspondientes mensajes a los iniciados. Pero ¿quiénes eran esos iniciados?
Los Hermanos de la “Escuadra y el Compás”. Los Masones.
Hoy en día la Masonería ya
no es operativa, ya no construye templos materiales al Gran Arquitecto, pero
los masones si construyen templos interiores con esos elementos y con esas
herramientas que nos deben hacer más humildes y fraternales y seamos dignos de
llamarnos Hermanos. Yo sigo construyendo mi propio templo espiritual y luchado
contra los mismos enemigos, mis propias debilidades y las debilidades de los
que me rodean. Enemigos acérrimos como
el fanatismo, la intolerancia, la demagogia y la corrupción humana y contra los
mismos obstáculos que nos pone la vida, la sociedad y el entorno. El velo del
templo se rasgó, hemos perdido la palabra y todos preguntan por el Maestro de
la Obra. Los masones buscamos a Hiram Abíf, los religiosos a su Salvador y la
sociedad un verdadero líder. ¿No será que está aquí y no lo queremos ver?, ¿o
está en nuestro interior y no somos consientes de ello?. La naturaleza es sabia
y la historia es ilustrada en elementos
que nos muestran cómo superar viejos errores. Auge, apogeo y caída de los
Templarios. Neoclasicismo, Renacentismo y
Humanismo, Ilustración, Guerras mundiales, Bipolaridad, Caída del Muro, y el actual y demoledor Pos-modernismo, que nos trajo de regalo una
grave crisis financiera y de valores de la cual no sabemos, no podemos o no queremos salir. Todo esto porque no
aprendemos de los errores. En resumen todo es muy simple, Da Amor para recibir
Amor.
Toda vez que cualquiera,
como es ahora, no puede ser masón, para ser masón operativo o en su caso Constructor
de Catedrales, se exigían diferentes requisitos morales, espirituales y profesionales.
Solo eran escogidos para la Gran Obra los más humildes y sencillos, los más
dignos y leales, lo más valioso de la sociedad.
Tenemos, ipso facto, para
tener una idea de la calidad humana y los deberes a cumplir en el gremio de los
miembros de esta augusta hermandad remitirnos a los textos medievales que nos han
llegado y los cuales nos aportan los elementos para hacernos una idea del
quien, cual y como se constituían dichas fraternidades operativas. Los
manuscritos Reguis, Cooke, el Iñigo Jones y el n.1 de la Gran Logia entre otros
tantos de entre los siglos XII y XVII hasta principios del XVIII hasta la
reorganización en 1717 nos trasladan en tiempo y espacio. Por lo general, estos
textos comenzaban con una plegaria, luego le seguía una historia tradicional
del oficio de masón y posteriormente enumeraban una serie de deberes que eran
leídos “parcialmente” el día de la iniciación del candidato. Según nos explica
el masonologo argentino Jorge Francisco Ferro los deberes en sus diversas
versiones eran de dos clases:
- Generales: que establecen
un código general de buena conducta (referidos a los valores y virtudes del
candidato)
- Particulares: que se
relacionan con la conducta en el trabajo
(su capacidad y su nivel en el oficio)
Para tener una idea de
quienes llegan a ser miembros de la hermandad, pongamos algunos ejemplos de
estos deberes a cumplimentar:
- Para novicios o
aprendices: Serán sinceros unos con otros, con cada maestro y compañero del
oficio de masonería que sean masones autorizados y usted los tratará como
quisiera que ellos lo traten a usted. Del Ms. Beswicke-Royds
- Que cada uno se abstenga
de toda deslealtad, por que el honor y la fidelidad son indispensables para el
sostenimiento de la asociación, y una buena reputación es un gran bien. De la
Constitución de York?, por el Príncipe Edwin (926?)
- El maestro masón debe ser
digno de confianza, a la vez constante, leal y sincero y jamás tendrá nada que
lamentar. Del Ms. Regius (1390)
- Que todo maestro está
obligado a acudir junto a un socio difunto cuando fuera convocado. Carta de
Bolonia (1248)
- Que no desee a la mujer ni
a la hija de su maestro, o de sus compañeros, y si está casado que no tenga
concubina, por que podrían surgir discordias entre ellos. Ms. Cooke (1410)
- Si un aprendiz se conduce
mal desde el punto de vista sentimental y fuera del matrimonio, debe perder el
beneficio de sus años de aprendizaje, examinando no obstante su caso con
comprensión. Estatutos de Ratisbona (1459)
_ Seguirán todos los
consejos de vuestros compañeros con
lealtad, sea en logia o en la cámara, así como todos los demás consejos que
deberán ser guardados con respeto a la masonería. Ms. Gran Logia n. 1 /1583
- No cometerás ninguna
atrocidad en el lugar donde estés alojado, pues el oficio puede ser calumniado.
Ms. Gran Logia n. 1 /1583
- Igualmente ningún masón se acostumbrará a los juegos de azar ni
a los dados o a otros juegos desleales. Ms. Gran Logia n.1 / 1583
- Que ningún hermano
calumniará a otro a sus espaldas para hacerle perder su buen nombre, y por ello
también hacerlo sufrir en su modo de vida. Del Ms. Iñigo Jones (1607-55?)
- Ninguna persona debe ser
admitida en la hermandad que no sea sana de cuerpo, de buen nacimiento, de
buena reputación y sometido a las leyes del país. (Reglamento de 1663?)
- Que se amaran los unos a los otros y que
servirán al Señor del Cielo con un corazón verdadero y sincero para prevenir la
desgracia futura, y que fueran honestos, íntegros y leales hacia el señor que
les empleara. Ms. Dumfries n.4 (1710)
Al hacer una lectura rápida,
o si por el contrario la deseamos hacer una más minuciosa, podríamos analizar todos los manuscritos con
detenimiento, pero haríamos demasiado extenso el articulo. En lo que mi
respecta y más interesa en este momento, podemos apreciar con estos ejemplos, desde el
punto de vista ético o deontológico y
hacernos una clara idea de los valores
que debían tener aquellos adeptos cuando eran admitidos en la comunidad para construir edificios al Gran Arquitecto,
y que también no olvidemos, deben poseer los masones de hoy. Podríamos al buen
entendedor resumir en simples y sencillas frases que usamos los masones en la
actualidad para resaltar los valores y principios de nuestros hermanos;“Un Hombres libre y de buena conducta”, un
“iniciado”. Tengamos en cuenta que desgraciadamente hay masones que llevan
años en la institución que no están “iniciados”. Pero esto ya es un tema netamente
masónico. Yo solo quiero resaltar que por sencillo que parezca, para hacer
casas a las deidades medievales había que tener ciertas y determinadas
cualidades y aptitudes, así como poseer ciertos y determinados valores, principios y conocimientos.
Así eran los requisitos
indispensables a los que se comprometía el masón en la llamada masonería
operativa, la de los constructores de catedrales góticas.
Hoy, aunque necesitamos
urgentemente una actualización y renovación doctrinal, hemos heredado de
aquellos antiguos hermanos del oficio valiosos elementos éticos en deberes como el testamento simbólico que
debe responder el iniciado el momentos antes de ver la luz masónica, el
iniciado debe consagrarse al cumplimiento de esos deberes primordiales del
hombre, para Consigo mismo, para con el
Creador y para con sus Semejantes. En un humanismo marcadamente ético las liturgias masónicas
que se usan actualmente, son explicativas al respecto. El tratadista cuando hace
énfasis en los deberes para consigo mismo señala:
- El hombre tiene para consigo mismo el deber de estudiar, de
instruirse de procurar su desarrollo físico, intelectual y moral para poder
cumplir su misión sobre la tierra. Conservando incólume en su corazón el culto a la propia dignidad,
no abandonando los senderos de la virtud, rindiendo perenne adoración a la
verdad y al honor, sin permitir que el egoísmo y los vicios emboten los
sentimientos del alma. Se honra a Dios, se
sirve a la patria, se adquiere la
admiración de nuestros conciudadanos y
el bien inmenso de la tranquilidad de la propia conciencia.
- El Hombre debe a sus semejantes, respeto consideraciones apoyo y
amor. Se une a ellos por el culto a la virtud y la práctica de todas las buenas
obras. No puede ser masón quien no sea buen hijo, buen hermano o buen esposo,
ni mucho menos quien no sea buen padre, porque la familia es la base de la
constitución de los pueblos y mal podríamos esperar cariño los hermanos en
creencias de quien no haya podido tenerlo para los seres ligados a él por lazos
de consanguinidad. Liturgias de 1er gr:. Joaquín Nicolás Aramburu (1945)
Otro ejemplo,
- En sus deberes para consigo mismo: se debe la
verdad, el honor, el estudio y la instrucción para mejorar su ser y seguir el
sendero de la vida para que encuentre su verdad.....
- En sus deberes a sus
semejantes: El hombre debe mucho, muchísimo a sus semejantes, porque sin la
idea de los otros no somos nada, somos egoístas y perversos, tratando de atraer
todo tan solo para nosotros, aún acusando a los que trabajan para
imitarnos..... Liturgias de 1º Gerardo L. Betancourt (1919)
Punto y aparte debemos mencionar las importantes liturgias de Vicente A. de
Castro (Cuba1809-1869), uno de los tratadistas masónicos más importantes de
habla castellana desde el siglo XIX hasta el presente. De nombre simbólico
Viriato Alfonso de Covadonda, escribió unas trascendentales liturgias que
constituyen un importante documento de sociología y humanismo, para países
oprimidos y colonizados. Increíblemente no hace hincapié en los deberes para
consigo mismo, ni para con sus semejantes, ni para con el Creador, dándolos por
hecho. De igualmente interroga al candidato en cuestiones como la virtud y el vicio, dándole
posteriormente una explicación detalla de del compromiso que contrae con sus
hermanos del silencio, combatir las
bajas pasiones que deshonran al hombre y su obligación de cumplir las leyes y
estatutos de la orden. Con unas leyendas muy educativas y pedagógicas
muestra al candidato lo que constituye recibir la luz masónica.
Un elemento esencial en las
liturgias y en la doctrina masónica lo constituye el Juramento del masón. Me atrevo a asegurar que todas las liturgias y
en todos los grados, por lo menos los 33 del REAA:. poseen una obligación o juramento moral y espiritual al final de cada ceremonia
de grado. En ella el candidato muestra su compromiso con la Orden y con sus
hermanos ante el Creador (desde el punto de vista simbólico). Todo este
andamiaje esotérico marcadamente
filosófico y didáctico encuadra con valores como la lealtad, el honor, la
honradez, la dignidad y la honestidad, todo haciendo del masón un hombre más
virtuoso y fraternal.
Un ejemplo: Juramento de
C:.M:.
-Yo,....juro de mi libre y
entera voluntad y en presencia del GADU:. y de esta RL:. No revelar
ningún secreto ni a aprendices ni a profanos, juro igualmente obedecer
las leyes y reglamentos de esta Corporación, juro además servir y socorrer a mis hermanos y defenderlos si están perseguidos
judicialmente, avisarles y prevenirlos de todo peligro. Juro igualmente dedicar
el tiempo que no emplee en el trabajo indispensable a mi existencia y a la de
mi familia, al estudio de las ciencias, haciendo lo posible por adquirir la inteligencia, la rectitud y el valor, la
prudencia y la filantropía que se me han recomendado. Liturgia de 2º
Liturgia de V. A. de Castro (1875)
Tenemos la inmensa gracia de
poseer estas liturgias en sus formatos originales, y como bien expresan los entendidos en el tema, son de
las mejores liturgias escritas en español. Constituyen una importante
herramienta de trabajo en la sociedad y un arma muy útil para la lucha por los
derechos sociales. Tengamos en cuenta que en el momento histórico concreto en
que se escribieron estas liturgias ayudaron ideológicamente a los cubanos del
siglo XIX a luchar contra quienes nos quitaron la libertad, la independencia y
la dignidad humanas. Muchos de nuestros próceres independentistas tomaron
fuerzas con sus altas enseñanzas para darlo todo, todo, por la libertad y la
independencia de Cuba del yugo colonial. Es innegable que la idea de la
república cubana está estrechamente ligada a las doctrinas litúrgicas
masónicas, y de estas en especial.
Resumiendo
Para lo que fue la masonería
operativa y lo es en la actualidad y
hagamos esto más comprensible, tomaremos un concepto general sobre la Orden
Masónica como ejemplo del significado que ha tenido, tiene, y debe tener para
el ser humano particularmente y para la sociedad en su conjunto. Un concepto que nos puede
claramente ilustrar y mostrar que es Masonería.
Para el caso específicamente
cubano, desde 1942 los historiadores acordaron que: “...La Masonería es la institución que ha sido en todos los tiempos desde su fundación, la institución que más ha aportado a la independencia la libertad, la cultura y el progreso de Cuba, tanto desde el punto de vista ideológico como por el ejemplo de heroísmo, sacrificio y perseverancia ofrecido por sus afiliados a fin de dar a Cuba una vida de decoro humano, de igualdad y de fraternidad social y un régimen de sana democracia " “La
Masonería es una institución cosmopolita que tiene por objeto la búsqueda de la
verdad y el perfeccionamiento humano; se funda en la libertad y la tolerancia,
no formula ni invoca ningún dogma. Pide al que se presente a iniciación ser un
hombre honrado y con una inteligencia
que le permita comprender y propagar
los principios masónicos. Exige de sus adeptos sinceridad en sus
convicciones, deseo de instruirse y abnegación. Forma pues una sociedad de hombres
probos que unidos por sentimientos de libertad, igualdad y fraternidad,
trabajen individualmente y en común por el progreso social, ejerciendo así la
beneficencia de un modo más amplio”.
Este
es un concepto de mediados del siglo pasado expresado por los HH:. del Gran
Oriente de Bélgica, Al buen entendedor y con pocas palabras,... creo no hay que
decir mucho más.
Haciendo
un poquito de historia, llegamos a la dura actualidad, la de los régimen
totalitarios y las falsas democracias, la del militarismos con fines económicos
que solo dan pobreza y desgracia. Los tiempos de la intolerancia, el fanatismo
y el materialismo. Un mundo cruel en que
el hombre que daña no solo al mismo hombre y atenta contra su propia
civilización, sino que ha llegado hasta
dañar su propio planeta, ¿esa es la herencia que dejaremos? Con toda seguridad,
la mayoría no queremos dejar esa
triste, dolorosa y destructiva herencia.
No
es la Masonería el camino, pero como hemos constatado en los varios
ejemplos sí nos puede ayudar a transitar
cualquiera que sea el sendero que escojamos. En definitiva todos los Caminos llevan al bien. No es una
cuestión de instituciones, o de Ordenes, ni de determinadas sociedades
fraternales o místicas, es una cuestión de Conciencia.
De reconocer que por el camino que vamos no llegaremos a ningún lugar, y que
tenemos que ser Consientes en reconocer nuestros errores y retomar los
valores que hacen del hombre el centro supremo de la creación. Que esos valores perdidos debemos retomarlos,
siendo la masonería una institución que tiene útiles herramientas para el
mejoramiento del ser social y que esos principios éticos que enarbola no son
solo para nuestra perfección moral y espiritual, son además para cooperar en el mejoramiento de la sociedad.
Alguien profetizó una vez, “que cuando un día se quemen los libros, luego se
quemarán hombres” y así fue. Hoy cuando las iniquidades y depravaciones son
permitidas, el planeta llora y los dignos sufren. La Masonería no es un medio
de vida, es un modo de vida. Amar al
prójimo como a nosotros mismos es una excelente máxima para comenzar un
nuevo año y unos nuevos retos. Y que
reinen en los actos y en los pensamientos del ser humano, la libertad, la igualdad y la fraternidad. Ordenemos este Caos y lejos
de separarnos Unámonos, no cuesta nada
mirarse por dentro.
Salud
y Amor.
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