lunes, 17 de octubre de 2011

Discurso Central Aniversario RL:." Fe y Amor"

Sacar la masonería afuera

   Algunos discursos de aniversario que hemos tenido la suerte de leer o escuchar coinciden en una creciente preocupación por la Masonería actual y nos preguntamos cuando y por qué dejamos de ser tan importantes como lo fuimos en épocas más felices.
   Hoy cuando FE Y AMOR cumple sus 94 años de fundada;  Consideramos oportuno hacer un viaje a lo más profundo de nuestras conciencias allí donde pusimos la primera piedra.
   Comencemos por decir que el concepto de Masonería ya nada tiene que ver con aquella operativa que ejercían los antiguos constructores, ahora el edificio que construimos es el que vamos erigiendo desde que recibimos la verdadera luz dentro de nuestras logias.
   Hagamos un alto y preguntémonos si realmente estamos edificándonos y comprendiendo a profundidad todas las enseñanzas de nuestras liturgias, si hemos sido capaces de eliminar los vicios, si nos preocupamos por crecer intelectual y culturalmente,  si nos tenemos todos como hermanos y estamos mas unidos en el dolor, que en los momentos felices, si todas nuestras viudas nos agradecen nuestra preocupación, si los hermanos con difícil situación económica  y en casi total abandono cuentan con nuestro humilde apoyo en los momentos de mayor crisis. Si fuésemos capaces de hacerlo, no estaríamos haciendo otra cosa que Masonería.
   Cuando seamos capaces de cumplir con el deber sin sacrificios y no nos dejemos arrastrar por humillantes justificaciones económicas,  que solo disfrazan el desinterés y las vergonzosas miserias humanas, entonces habremos crecido lo  suficiente para que exista en nosotros la voluntad y el deseo de ir más allá. Nuestro candil debe brillar primero dentro, con tanta fuerza que su luz filtre las paredes y se irradie hacia el universo.
   Pensamiento y corazón, serán siempre dos palabras que nos tocan muy de cerca.  Solo necesitamos unir el pensamiento y nuestros corazones en un apretado mazo donde se concentren todas nuestras voluntades, así lograremos que nuestro empeño transite por la misma senda sin otro motor que el de la Fe y el Amor.
   En varias ocasiones hemos escuchado a nuestros hermanos expresar el deseo de sacar la masonería afuera. Pensamos que si pulimos bien la piedra, entonces seremos capaces de comenzar a despertarnos y dejar  nuevos ejemplos a las futuras generaciones.
    Ahora, tengamos cuidado con el modo pues lo que si debe quedar claro es que sacar la masonería afuera, no será nunca alardear de nuestro pasado o pregonar a los cuatro vientos todas nuestras hazañas en el presente.
   Está probado que los mayores aportes a nuestra  historia y nacionalidad los dio la masonería, como también es cierto que hemos ido cediendo terreno para quedar hoy casi en el olvido. Preguntémonos entonces ¿Estamos haciendo algo?
   Para revertir todo esto revisemos nuestro pasado, que nos guíe siempre el ejemplo de todos aquellos queridos hermanos que hoy reposan en el eterno oriente y no copiemos nunca las actuales formulas de coqueteo que cada vez abundan mas en el mundo profano. Salgamos a la calle con ejemplar conducta a ofrecer donde más haga falta.
    Hoy necesitamos más acción y menos verso para volver a recuperar ese puesto que perdimos en la historia. No podemos acomodarnos a ser masones de dos horas a la semana, porque los masones desde la discreción, la humildad y la prudencia debemos reconocer que cada vez que salgamos de los talleres,  estaremos saliendo también, con la masonería a la calle.


Celso de Zayas Vázquez. :.
            Secretario
Gentileza del VH:.Ernesto Ocaña Gallardo

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