sábado, 6 de agosto de 2011

Discurso de aniverario de la R:.L:."Soles de Martí"


Agradecerles a los miembros de la R.C.L. “Soles de Martí”, el inmerecido honor de permitirme desde esta tribuna masónica, en su fecha de Aniversario, ser el Orador Central. Gracias por su confianza.
A veces, los patronímicos de las logias labran el camino de lo que seremos después. Porque cuando se decide fundar una logia, además de buenas intenciones y voluntad, se necesita una filosofía para ejercer nuestro cometido. Y la fundación de la logia, en el acta número 1, su primer acuerdo fue que llevaría como nombre “Soles de Martí”.

Tamaña responsabilidad, porque en 1902, Martí no estaba de moda, gran parte de los cubanos desconocían quien era José Julián Martí y Pérez y qué había hecho por la libertad de Cuba. Sin embargo, aquí estaban estos masones dispuestos a dar la luz que el Apóstol nos legó.

el destino los puso a prueba en varias ocasiones, pues diez meses después de fundada, el 24 de enero de 1903, tuvieron que batir columnas por falta de miembros y recursos. Acordaron entonces afiliarse a la logia “El mundi marcha”.

Pero gracias al G.A.D.U. el juramento de aquellos masones no fue en vano, y tres meses después, vuelven a constituirse, instalando a sus funcionarios en abril del propio año. Habían logrado reunir 23 miembros. A pesar que once de ellos fueron bajas el 25 de septiembre de 1903 por falta de pago, decidieron continuar aferrados al juramento y al espíritu que los creó aquel 2 de marzo de 1902.

Y con el agua al cuello, continuaron nadando contra viento y marea, dando prueba de la tenacidad masónica, y que ser masón no es una simple elección, sino una necesidad natural que nos obliga a reunirnos en esta fraternidad.

El 10 de junio de 1904, ya estaban dando batalla, imprimen un largo “Manifiesto”, denunciando las grandes irregularidades del Gran Oriente de Cuba. Y deciden separarse y quedar independientes.

El 11 de febrero de 1914 inauguran su estandarte.

El 19 de mayo del mismo año hacen una velada fúnebre en conmemoración del 19 aniversario de la muerte del Apóstol, I.H. José Martí, que luego continuaron efectuando en años siguientes.

En 1919 plantearon una moción para crear “sesión de seguros de vida masónicos”, para los obreros del taller.

Cuantas noches podríamos continuar aquí enarbolando la trayectoria de esta logia insigne, “Soles de Martí”, para el resto de la jurisdicción masónica. Pero como les dije al principio,  crear una logia, además de de buenas intenciones y voluntad, agréguese entusiasmo, se necesita filosofía, porque a partir de ahí vamos a nutrirnos, alimentarnos, germinar y fortalecernos para ser fuertes y cosechar frutos.

Un hombre sin filosofía es un barco sin quilla. Un masón sin filosofía es un astro apagado. Y siguiendo la trayectoria de la logia Soles de Martí, sus códigos éticos me obligan a cuestionar mis razones, a reestructurar  objetivos propuestos para lo que deseo ofrecer como masón, a mis hh. y al mundo profano que me evalúa como tal.

Converso con muchos hh., pero soy dado más a escuchar que a emitir. Es una vieja costumbre que mi madre  me trasmitió. Escuchar es una palabra mágica. Venero el acto de oír. Y mientras intercambiamos motivos descubro en muchos, me duele decir que una gran parte, no tiene filosofía masónica, por lo tanto, no tienen idea de lo que significa ser masón. ¿Quién los hace entender que ser masón no es haber sido iniciado? ¿Qué ser masón no es reunirnos en nuestras logias todas las semanas? ¡Qué no basta con estar aplome con el tesoro! Como decirles que ser masón es una propuesta objetiva, un aporte incesante a la cultura masónica, que va desde el conocimiento personal a lo universal. Ser masón es una entrega constante, una necesidad de construir una obra que irradie en la sociedad nuestro aporte personal, porque de alguna manera todos somos Soles de Martí.

Conozco de masones que militan en la institución desde hace muchos años sin dar aportes fraternos, sin lograr un crecimiento de instrucción de índole personal. Sin superación no hay masonería. Un constructor que no fabrique no tiene razón de ser. Es como un médico que no sane. Un arquitecto que no edifique. Un marinero que no navegue.

Desgraciadamente no estamos preparados para dar respuestas ni aportes objetivos a lo que está ocurriendo en la sociedad, porque no supimos preparar filosóficamente a nuestra fraternidad. Nos hemos conformado con ser observadores pasivos a la espera de los acontecimientos. Hace unos días la Iglesia Católica sirvió de puente entre las familias en desgracias y el gobierno, lo que me parece loable. *Aclaro que habían más masones que católicos practicantes.  Pero si nos comparamos como institución no se puede negar que hemos sido los que más aportamos a la cultura, a la historia y a la libertad de nuestra nación. Entonces habría que preguntarnos si no estamos dejando nuestro espacio natural. Habría que preguntarse también si la masonería está preparada para asumir ese rol.

Esperemos que el pueblo masónico despierte y se instruya, en aras de poder brindar esa sabiduría que siempre nos caracterizó, y de esa masera poder darle el homenaje a los hombres que fundaron esta centenaria logia “Soles de Martí”, y de esa manera también, darle el merecido tributo al Gran Sol de los “Soles de Martí”, el Apóstol, y al resto de aquellos espíritus que dieron su vida por nuestra masonería.

Muchas gracias.


                                                                          Ángel Santiesteban Prats
                                                                                                                       (Escritor)
                                                                            Decano de la Meritísima asociación de los Veteranos Masones


Gentileza del H:.Ernesto Ocaña Gallardo
Nota: Felicitamos al H:.Angelito por  tan ameno y medular mensaje. "el que tenga oidos, que oiga"

No hay comentarios:

Publicar un comentario