lunes, 14 de febrero de 2011

Manifestaciones pro-democráticas en Iran son fuertemente reprimidas por el régimen.

   Grupos de manifestantes y efectivos de las fuerzas de seguridad iraníes se han enfrentado en diversos puntos de Teherán donde la oposición había convocado una manifestación en solidaridad con los levantamientos populares en Egipto y Túnez, que fue prohibida por el régimen.
Las fuerzas de seguridad han arrestado a docenas de manfiestantes, según informa la web opositora Kaleme.com.
Según han informado diversos testigos, la policía ha usado gases lacrimógenos y balas de fogueo para dispersar a la muchedumbre que de forma silenciosa había ocupado la plaza Azadí, en el suroeste de la ciudad.
Hasta el momento, no hay informaciones fiables sobre si en los disturbios se han producido víctimas ni sobre el supuesto número de detenidos.
Algunos manifestantes, muchos de los cuales eran hombres mayores que acudieron junto a sus esposas e hijos, han gritado consignas en contra del régimen como "Muerte al dictador" y también se han quemado algunos contenedores de basura, según los mismos testigos.
La marcha ha sido una prueba de la fuerza de la oposición reformista, que no ha salido a las calles desde diciembre de 2009.

Bloqueo a los opositores

A esto hay que sumarle que policía iraní ha bloqueado el acceso al domicilio de uno de los líderes de la oposición, del ex primer ministro Mir Hussein Musaví, así como también han sido cortadas sus líneas telefónicas y las de su mujer Zahra Rahnavard, para impedirle participar en una manifestación este lunes, según explica su web kaleme.com.
Y es que la oposición iraní convocó una marcha este lunes en Teherán a favor de la revolución popular en Egipto y Túnez pese a las advertencias de las autoridades de que carecen de permiso para ello, pues para el Ejecutivo es sólo una estratagema para manifestarse contra el Gobierno.
Por ello, Teherán amaneció este lunes tomada por las fuerzas de seguridad. Desde primera hora de la mañana, agentes y voluntarios islámicos "Basij" vestidos de civil patrullaban los accesos a las avenidas Enguelab (revolución) y Vali-e Asr, escenario en junio de 2009 de multitudinarias marchas populares contra la reelección del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, que la oposición calificó de fraudulentas.
También el otro líder de la oposición, el exjefe del Parlamento, Mehdi Karrubí, se encuentra bajo arresto domiciliario desde el jueves y las fuerzas de seguridad impiden a su familia entrar o salir de la casa.

Apoyo a las revueltas en Túnez y Egipto

Karrubí y Musaví, que denunciaron fraude en las elecciones de 2009, expresaron la semana pasada su deseo de regresar a las calles con la excusa de apoyar los alzamientos en Túnez y Egipto y criticaron con dureza al actual Gobierno, al que acusaron de ser "aintiislámico".
Precisamente, las webs Kaleme.com (que pertenece a Musaví) y Sahamnews.org (de Karrubí) han publicado llamadas a organizar este lunes al mediodía una manifestación en la capital.
La oposición viene denunciando en los últimos días que más de una decena de sus seguidores, entre ellos el cuñado de Musaví y ex ministro Mohamad Hosein Sharifzadegan, han sido arrestados por la Policía de la capital.
Los opositores critican, además, la "hipocresia" del régimen iraní, que ha apoyado públicamente los alzamientos en el norte de África y al tiempo que impide las manifestaciones en Irán.
Y es que el sábado, el Ministerio del Interior iraní prohibió toda manifestación de la oposición calificándolas de "ilegales". Por su parte, el fiscal general de Teherán, Abbas Jafari Dolatabadi, ha asegurado que cualquier manifestación de la oposición es una treta para regresar a las calles.
Por su parte, la Guardia Revolucionaria, cuerpo de elite de las Fuerzas de Seguridad iraníes, les ha advertido de que se abstuvieran de cualquier intento por aprovechar en su favor el pasado viernes el aniversario de la victoria de la revolución.

Protestas contra la reelección de Ahmadineyad

Musaví y Karrubí lideraron en 2009 las protestas contra la reelección del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad que calificaron de fraudulenta.
En la sangrienta represión de las mismas murieron más de una treintena de personas según las cifras oficiales y más de 70 de acuerdo con el computo de la oposición.
Además miles de iraníes fueron detenidos y más de un centenar han sido condenados a diferentes penas de cárcel e incluso la horca acusados de conspirar con fuerzas extranjeras para derrocar el régimen.
Desde entonces, el país está dividido social y políticamente .
Nota: Algo similar  ya esta sucediendo por el efecto expansivo de este sentimiento en Libia y Barhein, donde  las manifestaciones también estan siendo fuertemente  disueltas por la policía con muertos y heridos.

Fuente: rtve.es

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