El Héroe ¿era realmente masón?

Agente Gerardo, ex G:.M:. expulsado de la Masonería en 2010

El gobierno tendrá sus razones, los masones tenemos las nuestras

El pasado día 24 leímos en Internet un curioso articulo titulado “El próximo héroe, ¿será un masón? Este texto que en su contenido tiene varias falacias y algunos comentarios de los llamados “de pasillo” ya que hace alusiones a terceras personas,  pero lo que nos llama sobre todo la atención  fue el sentido general del mensaje, y su titulo.

 Últimamente en la Isla se esta trasmitiendo una serie llamada Las Razones de Cuba, que esta sacando o desclasificando una serie de personajes llamados por el régimen de la Habana “héroes”, como agentes encubiertos de la seguridad del estado. Ya hace unos años los masones habeneros tuvimos el caso del agente Humberto que no era otro que el “H:.” Israel Picallo de la logia Eureka y del Cap:.Claudio J. Vermay,  todo un connotado disidente y periodista independiente que no era más que un infiltrado del gobierno y que se aprovechó de la ingenuidad de los HH:. para hacer su trabajo. El difunto Picallo desde el mas allá solo puede recordar de los masones el apoyo fraternal que tuvo cada vez que enfermaba, cosas que pocos HH:. pueden recordar de el.

El caso que nos ocupa va más allá del simple  infiltrado en una logia masónica. El agente Gerardo, con una larga y amplia trayectoria masónica, grado 33, y exG:.Maestro de la G:.Logia, un hombre con una profunda y sustanciosa capacidad masónica, buen vocabulario y  con un gran poder de convencimiento. Pero a medida que aumentaba su “fama”,  también aumentaban su ego, errores y faltas( tenía a sobre sí algunos comentarios en temas personales de dudosa ética) dentro de la Orden de la escuadra y el compás. Sus ideas y actos individualistas le hicieron de muchos seguidores, pero a la vez de muchos detractores. Luego de ejercer  hábilmente como G:.M:. solo causó con sus proyectos  demasiado novedosos, desestabilizar y dividir sembrando discordias entre seguidores y detractores de sus ideas. Los que le siguieron, como yo, en sus campañas electorales para G:.M:. por sus iniciativas y proyectos, a la larga, nos decepcionamos.

Estos “actos heroicos” de “Gerardo, H:.Collera” le valieron, la expulsión de la fraternidad masónica por “delitos de traición y perjurio contra la fraternidad”, esa institución, que con sus virtudes y errores le dio mas alegrías que penas. En un acto de expulsión sin precedentes, nunca en Cuba se había juzgado ni expulsado a un ex G:.M:. pero para mi que sentí desde la distancia el bochorno y la satisfacción de la expulsión de un “H:.”, que pudiendo haber ayudado y aportado mucho a la Orden, su peor delito lo fue causar problemas a la estabilidad y la unión fraternal entre los HH:., lejos de ayudar, perjudicaba, lejos de unir, desunía. El últimamente, y no se con que objetivo, trató con cartas y declaraciones de reivindicarse y decir que su expulsión “era una decisión del ejecutivo de la G:.Logia por intereses enemigos a la masonería”,¿ que enemigos, que intereses? Bueno…usted si tenía intereses y ha hecho enemigos, y a los que le apoyaron, ahora los decepcionó eternamente. Realmente usted, no era masón.

Usted señor Collera, que se dice un patriota y un Martiano, debe recordar la carta que mi H:.Martí  escribió junto a mi H:.Valdéz Domínguez al apostata Carlos de Castro y de Castro. Léala, es corta, y reflexione sobre el mensaje.

Una gran decepción, una batalla perdida que transformamos en victoria, y aprender de los errores, las circunstancias han ayudado a como dice el ritual “desenmascarar al hipócrita” sacada esta espina, solo debemos aprender de ella. La cadena se rompió por su eslabón más débil, ahora se cerró nuevamente, espero que esta amarga experiencia  nos sirva para reformar lo defectuoso con S:.F:.U:.

Nosotros los masones cubanos, los que acatamos los valores fraternales y dignos de un verdadero H:. masón, esos que nos hacen buenos ciudadanos lejos del fanatismo religioso y las intransigencias políticas, desgraciadamente guardaremos de usted, malos recuerdos, y seguirá siendo parte de la historia negativa de la Mas:.cubana, esa que todos saben y no nos gusta contar.