El Asilo (Hogar) Masónico Cubano

Vista de la entrada principal

En la RLogia "LLansó", un acto con la Orden "Hijas de la Acacia"

Otra vista de la entrada principal

   Corría el año 1886 "la tregua fecunda" todavía no había comenzado "la guerra necesaria", la guerra de independencia  ideada por José Martí cuando la situación de la Isla de Cuba terminaba con el con  su deterioro , cosa que luego se haría  en el período 1895-98, la tea incendiaria y la reconcentración.

   El día 12 de julio se reúnen un grupo de filántropos, masones y profanos convocados por Don Jaime Noguera y deciden fundar un asilo para pobres que llaman “La Misericordia”, situado en la barriada del cerro, calzada de Buenos Aires n. 35. Fraguan la idea y se lanzan al arduo trabajo por realizar, teniendo en cuenta la situación de pobreza que había en la habana.

En su primer reglamento interno se nota a las claras en espíritu filantrópico y caritativo de la Orden y exponen:

-         Librar al ser humano de la miseria que le obliga a la mendicidad, priva de hogar y precipita al vicio.

-         Proporcionar asistencia médica y espiritual.

-         Proponer que los asilados abandonen sus vicios, excitándolos al bien, dándole  la instrucción conveniente y proporcionándoles ocupación, según sus actitudes, dentro y fuera del establecimiento.

-         Serán admitidos, siempre que sean mayores de veinte años y sin distinción de razas, sexo y edad, todos los individuos que para vivir necesiten de la caridad pública, aunque esto sea a consecuencia de los vicios, por consiguiente, todos los que carezcan de morada, duerman o instalen en los portales, plazas o paseos, pernocten en edificio municipal y los que sean remitidos por autoridad competente.

-         Proporcionar al asilado cómodo albergue, decoroso vestido y abundante y sana alimentación.

Difícil y complicada se mostraba la tarea de estos hombres, pero muchos de ellos  estaban imbuidos de un fuerte espíritu masónico. En sus primeros años, Don Jaime  aportó no solo ideas y voluntad, sino dinero y esfuerzos para hacer funcionar a toda costa este Asilo. Hoy todavía reconocemos la voluntad de estos fundadores.

Luego de muchas trabas y obstáculos en los primeros siglos del siglo XX toma las riendas de la institución uno de los masones mas relevantes de su tiempo, preside en julio de 1917 la Junta Directiva el VH:. Enrique LLansó Simoni junto a varios HH:. que ya habían tomado las riendas del Asilo:

Vice presidente primero:       H:.Enrique Varela Cárdenas

Vicepresidente segundo :      H:.Luís M. Sabater del Pozo

Contador:                               H:. José M. Estapó Páges

Tesorero:                                H:.Pablo Yodo Hernández

Administrador:                       H:.Calixto Fajardo Roselló

Uno de los problemas mas acuciantes a los que se enfrentó esta Junta Directiva compuesta por masones, fue la del local de la calle buenos aires que ya no contaba con las condiciones idóneas para dicha actividad además de las deudas que se arrastraban de antes, sumándoles los deseos de vender el antiguo edificio para sacar provechos económicos por sus propietarios.

Tenían por aquellos tiempos un grupo muy valioso de consejeros masones, de los cuales casi todos poseían relevantes meritos institucionales, entre ellos estaban:

-         Antonio de la Piedra

-         Antonio Ruiz Rodríguez

-         Francisco Sanchez Curbelo

-         Gerardo Betancourt

-         Aurelio Silvera

-         Juan de la Cruz Alsina

-         Aurelio Miranda

-         Fernando Figueredo Socarrás

-         José Scandell Pujol

-         Federico de la Paz

-         Aurelio Miranda Álvarez

-         Félix V. Preval

-         José Luís Hevia

-         Federico S. Gispert

-         Lizardo Muños Sañudo

-         Pompilio Escobar

-         Erasmo Regueiferos

-         José Scandell Moré

-         Carlos M. Fernández

-         José Santiago

-         Antonio E. Moré

-         Daniel Gispert

-         Gregorio Menendez

-         Gregorio Alonso

-         José Couriel

-         Perícles Sorís

-         Miguel Gonzáles

-         Antonio Hidalgo

-         Tomas Frías

-         Celestino Suárez

-         Dionisio Peón

-         Ciro Nestre

-         Hermenegildo Landa

-         Ramón G. Puig

-         Francisco de Paula Rodríguez

-         Andres Avelino Orta.

-         En aquellos años también trabajaron como fieles participantes Martín Herrera y José Dolores Poyo, íntimos colaboradores del H:.José Martí en la obra independentista.

Con estos leales consejeros se dan a la tarea de reorganizar y buscar un nuevo local para el asilo, adquieren un amplio terreno en el km 9 en la carretera de Bejucal y el 8 de febrero inauguran el nuevo asilo. Este amplio lugar tuvo en los años 50 hasta casas para matrimonios albergados.

Aquí vivió y murió el masón y patriota Remigio López, que luego de poseer una amplia fortuna terminó en un Asilo junto a sus HH:., allí murieron las viudas de los excelsos masones Calixto Fajardo y Miguel de la Torre, así como la madre de la gloria del béisbol cubano en las MLB José de la caridad Méndez, “el diamante negro”.

En 1932 muere el alma y vida de esta institución, el ExG:.M:. y pasado G:.Comendador LLansó Simoni, por decisión de los HH:. cambian el nombre de “La Misericordia” por el de “LLansó” que conserva hasta hoy, en honor a tan ilustre masón. Hoy día el asilo con capacidad para aproximadamente 100 HH:. y familiares es subvencionado además por el Estado que ayuda a su mantenimiento y sustento, donde también viven profanos y miembros de la Orden “Hijas de la Acacia”, que además poseen un panteón y donde funciona una logia que también lleva el nombre de LLanso y donde en 4 de agosto de 1935 la RL:. Perseverancia en sesión extraordinaria acordó la moción que crearía la institución del Agefismo.

A pesar de las dificultades, carencias  y apuros, a duras penas la Masonería mantiene una de las pocas instituciones de carácter puramente masónico-filantrópico.

Referencia bibliográfica  www.granlogiacuba.org

Logia AGEF “Esenios n. 9” http://www.esenios9.8m.com/