miércoles, 16 de febrero de 2011

Chocolates!!!

   Seguro que cualquiera de nosotros ha probado un sabroso chocolate. Por lo menos en Cuba no todos tenemos la posibilidad de comprar uno de esas sabrosas chocolatinas, pero si de vez en cuando, algún que otro niño o un mayorcito de vez en vez se come un bomboncito y un huevito de chocolate. O por el contrario los mayores de 50 muchos si probaron un sabroso chocolate caliente y aquellas ricas puntillitas de chocolate. Ya hoy en día los niños estan mas familiarizados con el famoso chocolatín que daban en las bodegas. Que tan malo era que ya casi nadie lo extraña. Ahora hay que tener alguna divisa (CUC) moneda libremente convertible para como mi hijo Carlitos poder comerse un bombón o algo similar del delicioso chocolate de vez en cuando.
   Realmente no es mentira que en la Isla para saborear una sabrosa tableta de chocolate, hay que como decimos los cubanos “inventar” pero bueno, tanto control como sabemos solo trae descontrol y ya casi la gran mayoría se come su chocolate en tableta, bombones o en polvo.
   Pero de los que si estoy seguro es que difícilmente haya alguien a la que no le guste. Por lo exquisito que es al paladar, sus distintos usos y lo beneficioso que es para la salud. Pero ojo, cuidado con los excesos pues traen malas consecuencias.
   Lógicamente no vamos a hablar de chocolates, pero si de algo que muchos saben y no comentan. ¿Qué hay detrás de las grandes empresas productoras? Como sabemos el  Theobroma cacao, el fruto donde se extrae el chocolate es oriundo de América del sur y trae consigo grandes masas de trabajadores en donde las grandes trasnacionales abusan de la mano de obra barata para sacar más ingresos. Hoy en día algunos países africanos se destacan en las grandes producciones de cacao como Costa de marfil, Nigeria y Camerún. No solo por que el cacao africano es bueno, sino por que las grandes empresas como Nestlé se caracterizan por buscar la mano de obra más barata. En estos países se sabe y se quiere ignorar que mas de 300 000 niños trabajan en este sector en condiciones infrahumanas, donde muchos de ellos son comprados a sus padres por poco más de 30 euros y son esclavizados en las plantaciones de cacao donde sus cuerpos todavía no formados son obligados a trabajar mas de 8 horas con salarios bajísimos como si fueran hombres. Según la INICEF en 2008  se calcula más de 246 millones de niños trabajan  en edades entre 5 y 16 años. La compañía Nestlé no puede ser ajena a esta  realidad con toda seguridad, y que hace??,  nada enriquecerse mas y mas con mayores ingreso años tras año. Que hacen los gobiernos concientes de este flagelo?? Muy poco o casi nada. Solo la INICEF y otras ONG son concientes del problema y por lo menos lo hacen público tomando ciertas medidas  en lo posible para educar  y ayudar a estos niños esclavos. Los niños que hacen posible el sabroso chocolate  en su mayoría no han probado una tableta de mismo.Este aunque un claro ejemplo, es uno de los tantos de que se vale el mercantilismo hostíl para explotar sin piedad a los más desfavoresidos.Es una dura realidad actual. Lo demás depende de nosotros.

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