lunes, 7 de febrero de 2011

Los Templarios Historia y Mitos ( I )

       Tratando  de llegar de la manera más encadenada posible, nos asentamos en la edad media, la escolástica, la jerarquía eclesiástica y la monárquica dominando los principales focos del conocimiento que en gran medida estaba reservado a unos pocos, monjes de ordenes religiosas por un lado y ascetas y eremitas por otro, que pululaban por las planicies y las nacientes ciudades. De los tantos temas que hoy en día se debaten y que mayor trascendencia tiene a nuestro entender ya viéndolo desde una óptica histórica y esotérica teniendo en cuenta nuestra filiación a la Orden de la Escuadra y en Compás, lo constituye el polémico debate entre la realidad, la ficción y la historia del apasionante tema de la “Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón” y su supuesta vinculación con  la llamada Masonería Escocesa  o de los Altos grados, analizándola desde su tronco ,su raíz y su génesis. No pretendemos de ninguna manera aportar un ángulo de visualización  más realista, sino más bien una tesis o un sencillo aporte a manera de teoría general en tema tan espinoso y complicado como este, amén que hoy día ya pocos masones niegan el origen templario y escocés de nuestra Orden.
       Hay que tener en cuenta que para acceder a los caminos y vericuetos que nos llevan a la Orden es preciso transitar  por varias sendas y  personajes de los cuales hablaremos luego, inicialmente los Cataros y Gnósticos del sur de Francia, estos primeros también llamados Albigenses, instalados primero en Orleáns y luego en Toulouse hasta esparcirse luego por Italia y varias partes de Europa hasta llegar a desafiar el poder Real y la Iglesia por sus “Herejías”, poseían tres grupos de afiliados, condenaban los sacrificios, practicaban el bautizo sagrado ,se abstenían de comer carne y tomar vino llevando una vida ejemplar y moral, creían pues en la triple naturaleza humana, cuerpo, alma y espíritu  que retomaba las viejas doctrinas dualistas de los  bogomilos y maniqueos, con el único fin de que sus seguidores buscaran “el  verdadero secreto” a través del real conocimiento para llegar a Dios, considerados herejes por la cúpula papal y eclesiástica de su tiempo al ir contrarios a la escolástica medieval. Es planificada una cruzada contra ellos luego del Concilio de Tours en 1163 y que desde 1207 se  tuvieron que refugiar en su baluarte de Montsegur hasta ser aniquilados en 1244 sus últimos reductos, algo similar les sucedió a los  últimos Esenios en Masada, siendo estos reductos albigenses quemados vivos los que resistieron los embates de esta Cruzada en el “Campo dels Cremants” y que los borró físicamente de la faz de la tierra, no así sus ideas. ”Montsegur pudo guardar secretos que los vinculan a  lo “sagrado e inefable“   que recibieron de los antiguos egipcios ,pitagóricos, esenios, del maestro Jesús  y mas bien de Juan el Bautisa y que probablemente los vincula a los protagonistas de este capitulo, curiosamente los Templarios fueron convocados a esta cruzada a lo cual de negaron y desde ese preciso momento entraron es discordia con la mas alta jerarquía eclesiástica, estos Cataros  trataron a toda costa de mantener libres sus ideas aunque fuera el ello sus  vidas. Otro camino nos llega de los Gnósticos  PRE-medievales, Gnóstico que viene de gnosis (conocimiento) es aquel que adquiere un conocimiento especial y vive según el, decía San Ireneo “que la verdadera gnosis es la doctrina de los apóstoles”, fueron considerados gnósticos los maestros Simón, Tolomeo, Carpócrates, Valentín y otros que también fueron considerados herejes y casi arrasados físicamente aunque su pensamiento ha trascendido y de cuyo  pensamiento fueron descubiertos algunos reductos en la ciudad egipcia de Nag Hammadi en 1945 donde antaño hubo un importante centro gnóstico . Las dos sendas antes mencionadas nos llevan a un personaje clave: Bernardo de Claraval, que le dio esplendor a la Orden del Cister y que continuara el camino abierto por Esteban Harding fundador de la Orden y que estuviera varios años traduciendo misteriosos manuscritos bíblicos junto a rabinos judíos como Salomón Rashi (1040-1105) entre ellos la “Biblia de Citeaux”, todas estas traducciones y la trascendencia de las mismas aún hoy son un gran misterio por resolver. En esta parte de la historia debemos mencionar a otro personaje no de menos trascendencia y de vigente relación con el llamado Arte Gótico, el Abate de Saint Denis,  Suger (1081-85?-1151-55?) el cual en otra oportunidad ampliaremos. Aquí  puede deducirse sencillamente que los  monjes  pudieron vincularse a canteros y templarios.
       Bernardo se dice nació en 1090 o 91? hijo de Tascelín el Ahumado( por el color rojizo de su pelo) y D´Aleth, hija del conde de Montbard, apellido que como verán siempre emparentado al Temple, fue este relevante personaje un renovador del Cister ,consejero de papas, jefe espiritual, teólogo, músico, arquitecto y uno de los mas grandes padres de la Iglesia de su época y de los primeros escritores franceses, Etienne Gibson decía de el que, “este gran santo en principio asusta, pero cuanto mas se le conoce, mas se le ama, por que siempre dice la verdad”.Llegado a este bosquejo histórico de la época prevista y a los precursores del pensamiento templario nos adentraremos algo mas profundo en las frías y oscuras  aguas del temple.


            Nuestro punto de vista:
             Uno de las primeros relatos que se tienen según los historiadores de este particular los aporta Guillermo de Tiro, algunos años después de fundada la Orden y que datan de entre los años 1175-1185 y algo curioso, el historiador del rey de Jerusalén  fulk de Chaftres no hace mención alguna del tema, se conoce que en 1118 nueve caballeros comandados por Hugues de Payens señor vasallo de Hugh de Champagne siendo su primer líder con otros ocho fundadores:
Godofredo de St.Omer,  hijo de Hugh de St. Omer.
André de Montbard, tío de Bernardo de Clairvaux.
Payen de Montdidier, de la Dinastía de Flandes.
Achumbaud de St.Amand, también de Flandes.
Gondemare, casi desconocido.
Rosal, casi desconocido.
Godefroy, casi desconocido.
Geofroy de Bisol, casi desconocido también.
Unas palabras de inicio al que fuera vasallo primero y luego Gran Maestre fundador Payens o Pays, probablemente nació en 1070 y armado caballero antes de 1085-1090 pudo haber tenido alrededor de cincuenta años cuando se funda el Temple, su deceso puede haber sido en 24 de mayo de 1136 fecha de dudosa autenticidad, el historiador francés Thierry LeRoy afirma que en los registros de la catedral de Reims de la época honraban la memoria del primer gran Maestre en este fecha del 24 de mayo, este historiador y otros crean en 1989 la Fundación Hugo de Payns bautizándose una calle y un Museo.
               Agrupados los nueve fundadores deciden ir en persona a solicitar audiencia y pedir autorización al rey Balduino I para “proteger a los peregrinos en tierra santa de los ataques de los bandoleros”, obtenida la gracia real les es concedido un lugar en lo que era en ese período el establo de las ruinas del Templo de Salomón( fueron en realidad las ruinas del templo ampliado por Herodes en 18 d.c. y destruido por Tito en el 70 d.c., el segundo había sido construido por Zorobabel en 538 a.c., el primero  en 975 a.c. por Salomón e ideado por su padre David) algunos escritores afirman que fue Balduino II y no Balduino I. A nadie se le ocurrió  en ese momento ¿como nueve pobres caballeros protegerían a los peregrinos de los  ataques?, pues sí, estuvieron nueve años sin dar cabida a otros en la orden hasta  el año de 1127, ¡algo curioso no es cierto! En 1128 en el Concilio de Troyes el Papa Urbano II, hizo oficial la Orden de carácter religioso-militar ( considerados Monjes-Guerreros, ¡curiosa fusión! ) con el objetivo antes citado, el mismísimo  Bernardo de Claraval redactó sus reglas, resaltando su carácter eminentemente cristiano como era de esperar, también  redactó un  opúsculo que resaltaba los valores que esta nueva Orden, preconizaba la “milicia de Cristo” como también se le llamó, haciendo votos de “castidad, pobreza y obediencia”, no permitían el pelo largo pero sí la barba, vestían de blanco y capa del mismo color, solo a ellos se les permitía el color blanco en las ropas, una excepción  poco común para los tiempos; es curioso además, que luego de los  nueve primeros años, estos nueve caballeros llegaron con rapidez inusitada a un gran poder económico, teniendo en cuenta sus votos de obediencia y pobreza, ya en 1139 el Papa Inocencio II ex monje Cisterciense y protegido de San Bernardo redactando una Bula en la cual los Templarios no debían lealtad a ningún poder secular ni eclesiástico, sólo al Papa, eran independientes de reyes y prelados.
Ya en 1146 se les incluyó en su capa una cruz roja pateé y teniendo propiedades en casi toda Europa, lo que si es cierto es que no hacen constar en sus anales es que no llagaron a proteger a ningún peregrino siendo esa su finalidad y que en solo nueve años tuvieran tan grande y vertiginoso poderío económico. Hay escritores  que afirman, “la verdadera labor de los  nueve fundadores del Temple era investigar la zona de los cimientos del templo de Salomón para rescatar ciertas reliquias y manuscritos que contienen la base de los conocimientos sagrados judaicos y del antiguo Egipto, algunas de las cuales se remontan a la época de Moisés”. Desde 1146 con la cruz paté en su manto blanco y que les acompañara luego en la II cruzada junto a Luís VII de Francia, fue desde ese momento que estos monjes guerreros se hicieron famosos por su valentía en la batalla, el mismo rey afirmó en una oportunidad que “solo el valor de los templarios nos salvó de malograr esta cruzada”.El Beaussant banderín de batalla blanco y negro denotaba esa dualidad que siempre les caracterizó, el bien y el mal, oscuridad y luz, uno de los pocos historiadores  de su tiempo que los mencionan Jacques de Vitry decía: que “eran francos y acogedores para sus amigos ,negros y terribles para sus enemigos”, dualidad que nos recuerda los cataros y maniqueos tan reprimidos en su tiempo.
En los primeros 100 años poseyeron una estructura envidiable, se le debe principalmente a su Gran Maestre  Bertrand de Blanchefort quien presidió la Orden entre 1153 y 1170 ,una jerarquía  eficaz bien organizada y rígidamente disciplinada, fue Blanchefort quien  los llevó a la diplomacia y la política internacional en los asuntos más importantes de la cristiandad , entre nobles y reyes inclusive el gran Maestre era invitado regularmente al parlamento Ingles, estuvieron junto al Rey Juan en la firma de la Carta Magna, sus actividades políticas y diplomáticas no se limitaban solo al mundo cristiano, sino también al musulmán, fue sabida la estima de los jefes sarracenos y su respeto por sus enemigos templarios, a los cuales veneraban y admiraban, específicamente su relación con la secta Ismaelita de los “asesinos”( assassins que derivó en el termino asesinos) que eran para algunos  su  equivalente  Islámico, La Orden llegó a ser  el arbitro y tesoreros de Europa, creando la institución bancaria moderna, por ejemplo: un dinero era depositado en una ciudad  y podía ser reclamado en otra por medio de pagarés,  pero no intercambiaban sólo dinero, sino conocimiento también, creando “relaciones”  entre culturas como la judía, la egipcia  y la musulmana, funcionaron como interlocutores y difusores de las nuevas ideas con un carácter  sincrético y ecléctico, algo muy mal visto en su tiempo por el escolasticismo medieval.
Es también  conocido que este poderío económico – político que los llevó a una arrogancia y corrupción inusual para una Orden monástica, no obstante muchos miembros y  altos funcionarios mantuvieron su espíritu e ideas originales. Ya en 1185 hubo una grave crisis, luego de una “supuesta traición” de su gran maestre Gerard de Ridefort, perdiéndose la confianza que en ellos descansaba el rey de Jerusalén Balduino II,  fue luego de la desastrosa derrota de Hitin y la consecuente pérdida de Tierra Santa, esta crisis no solo fue en el terreno político si no en la cuestiones internas de la Orden.
        Ya a principios del siglo XIV el rey Felipe IV “el hermoso” de Francia la cual su familia guardaba viejas rencillas con la Orden y que envidiaba el poder y sobre todo sus tesoros, no descartando el espíritu tolerante del Temple con respecto a la llamada “cruzada contra los Albigenses”, ciertas libertades económicas que poseían así como algunos elementos del pensamiento cátaro y del cual eran descendientes muchos de ellos, volviendo los ojos de la Iglesia en su contra, ellos habían afirmado que solo existía una cruzada, contra los infieles sarracenos, estos  hechos hicieron que el rey Felipe tramara luego de la repentina muerte de dos Papas: Bonifacio VIII y Benedicto XI, un complot político para que subiera a la silla de San Pedro un antiguo amigo, el arzobispo de Burdeos, y llegara a Papa como Clemente V, éste al deberle algunos favores, accedió a la petición de  hacer desaparecer la Orden a la cuál envidiaba terriblemente, todo se preparó con un golpe rápido y mortífero, pero que  curiosamente no tomó por sorpresa a los jefes de la Orden, así el viernes 13 de octubre de 1307 fueron detenidos todos los templarios de Francia y sus bienes incautados, éstos se entregaron con suma tranquilidad, lo que demostró que no debían nada ni habían cometido ningún crimen. Fue uno de las iniquidades más horrendas cometidas por toda la historia de la Inquisición, solo comparables con los de la dama de Orleáns, Juana de Arco y Giordano Bruno, tramado por tres terribles asesinos: Felipe IV el Hermoso, el Papa Clemente V y el gran Inquisidor de Francia Guillermo de Nogaret, todas las propiedades del temple fueron distribuidas entre reyes, el clero y algunas a  la Orden de los  Caballeros Hospitalarios, además llegando a  ser interrogados y torturados en su mayoría arrancándoles falsos testimonios , la noche del 18 de marzo de 1314  luego de siete años de torturas fueron quemados vivos a fuego lento, el Preceptor de Normandía Geofroi de Cherney y el último Gran Maestre de la Orden Jacobo B. de Molay , sus cenizas fueron echadas al río Sena.
              Los Misterios de la Orden:
               Para comenzar mencionaremos una enigmática profecía hecha por Jacobo B. De Molay antes de ser quemado vivo, dijo a sus  acusadores que se: “unirían a ellos ante el tribunal de Dios antes de cumplirse un año” en efecto inexplicablemente, sus tres asesinos Felipe, Clemente y Guillermo murieron misteriosamente antes del año. La Orden en los tiempos de la Revolución francesa según afirman algunos escritores vino a llamarse secretamente “Cabeza de Toro” con un símbolo asimilable a la Cruz Tau. Se dice que el 21 de enero de 1793 al ser ajusticiado en la  guillotina el rey Luis XVI, alguien del público gritó mojando sus dedos en la sangre:
 ¡Yo te bautizo pueblo, en nombre de la libertad y de Jacobo de Molay, tu crimen está vengado!
 Elementos estos que le dan un toque profético y misterioso al tema, lo cual tiene seguramente muchos detractores.
Ya ha sido más que demostrado por muchos historiadores que gracias a su último Gran Maestre y muchos de sus seguidores  no se supo nada del paradero de todos los tesoros de la Orden ni de sus escritos más secretos y que la  discreción de su organización y estructura  ocultaba sus verdaderas intenciones y que no tomó de sorpresa a la Orden la detención contra ellos, dando tiempo a que sus “tesoros” no  llegaran a manos profanas y que fueran distribuidos por Francia y lejanos lugares, se afirma que sus principales tesoros fueron trasladados a su importante puerto de la Rochella saliendo para probablemente el nuevo mundo y Escocia, probablemente una decena de galeras de las cueles nunca más se supo. ¿Cómo es posible que de las abarrotadas arcas de oro, plata y piedras preciosas del temple no se pudiera incautar nada? Este tesoro nunca fue encontrado, hoy sigue siendo motivo de investigaciones controversias y leyendas, aunque nada en concreto.
Sí es seguro que los templarios  no opusieron resistencia a su arresto aquel fatídico 13 de octubre de 1307 aparentemente esperaban ese golpe por la espalda ya que les dio suficiente tiempo para  esconder los “1500 cofres”  de plata, al decir de Luis Carpentier discípulo de Fulcanelli cuando cita a Juan de Varede “que los Templarios iban con asiduidad a América” y que allí poseían minas de plata que luego sería común en Europa, justificando la gran cantidad que estos poseían, dice Fernando Toro Garlan que existen documentos que prueban que Henry Sinclair con dinero Templario, comisionó una flota de doce embarcaciones al mando de Antonio Zeno y que llegó a la costa este de EE.UU, esto lo refrenda la tumba de un cruzado llamado sir James Guns de la época medieval aparecida en Wesford, Massachussets. Estos viajes al nuevo mundo del Temple, lo confirman además  relieves en la Capilla de Rosslyn con  plantas de maíz y zábila que  solo existían en América. También en el asentamiento indígena de Tihuanaco, Bolivia hay sorprendentes estatuas similares a las construidas en la Catedral de Amiens en  Francia, otro dato es la virgen negra aparecida en muros en Islas Canarias, donde probablemente hacían escala sus naves en sus viajes al nuevo mundo.
Todos  los misteriosos viajes del Almirante Cristóbal Colón al Puerto de La Rochella antiguo enclave naval Templario y de su relación con de Cartógrafo Judío mallorquín Abrahán Cresques que redactó un Atlas Catalán a finales del siglo XIV con  las mejores cartas náuticas de su tiempo y que estuvo al servicio de Enrique I el Navegante, bajo los auspicios de la Orden de Cristo en Portugal un remanente de los verdaderos Templarios, es de apreciar que las Carabelas del descubridor Colón tenían velas de color blanco y una cruz paté  en su centro  todo esto  al estilo Templario, ¡curiosa coincidencia verdad!.
Luego de la disolución y suspensión de la Orden, muchos encubrieron sus nombres, por ejemplo: en Portugal se llamaron “Caballeros de Cristo”, en España la Orden de Calatrava, de Santiago, Montesa, en Escocia supuestamente Caballeros de San Andrés. No obstante su pensamiento también se entretejió con el más avanzado y revolucionario de su época. Toda la Aureola que les rodeó los hizo ser considerados “herejes”,
Tomado del libro: "Mitos, leyendas y realidades del REAA:. ", del autor.

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